La literatura juvenil tiene tantas y tan variadas opciones que se hace difícil seleccionar algunos libros que sean buenos compañeros de reposera, ideales para disfrutar el verano al aire libre. Por eso, consultamos con Libros de la Arena para que, entre sus sugerencias, nos ayuden a elegir una buena manera de pasar las horas al sol -o a la sombra-, pero con lecturas entretenidas, dinámicas y cuyas páginas no permitan sacarle la vista de encima.

Así es como nos quedamos con estas dos propuestas: La Vida Invisible De Addie Larue, de V. E. Schwab y El reino del revés, de Marie Lu.

V. E. Schwab (también ha publicado como Victoria E. Schwab) es autora de numerosos libros y sagas que conquistaron a lectores en todo el mundo. En esta ocasión, desarrolló una historia sencillamente inolvidable. Pero esto es una paradoja, porque la protagonista es una joven que ha hecho un pacto con el diablo para lograr la inmortalidad y el precio que debió pagar para ello es que nunca nadie la pueda recordar.

La autora tardó prácticamente 10 años en escribir esta historia que reúne una aventura fantástica en la que Addie LaRue emprende un viaje por más de 300 años alrededor del mundo hasta que un día, en una librería de segunda mano de Manhattan, conoce a alguien que, por primera vez en siglos, la recuerda.

Por su parte, Maire Lu es otra referente y líder en ventas de literatura juvenil de origen estadounidense, reconocida por dos de sus trilogías: Legend y Los jóvenes de la élite.

En El reino del revés construye una trama que tiene como protagonista a Nannerl Mozart, la virtuosa hermana mayor de Wolfgang Amadeus Mozart que también fue una reconocida música y compositora, pero que cuando llegó a la adolescencia se vio obligada a abandonar su pasión para casarse.

Inspirada en la vida desconocida de la joven Mozart, Marie Lu, crea una historia que va del realismo mágico a lo fantástico, cuando la muchacha se encuentra con un personaje que le propone una opción increíble para que no tenga que dejar la música para cumplir con las convenciones de la época (y que implicaban, básicamente, confinar a las mujeres al ámbito doméstico).

Sin dudas, cualquiera de las dos propuestas son más que tentadoras cuando se presenta la posibilidad de pasar un buen rato en la orilla, libro en mano y toda una aventura por delante.

@revistaleemos