En su visita a Mar del Plata, enmarcada en la Jornada de Comunicación TAG organizada por alumnos de la Escuela de Comunicación de la Universidad Fasta, Hugo Alconada Mon realizó una charla taller sobre la prensa y el poder, y periodismo de investigación. Leemos tuvo la posibilidad de dialogar con Alconada y nos contó un poco más sobre su último libro La Piñata.

La Piñata, el ABC de la corrupción, de la burguesía nacional Kirchnerista y del “capitalismo de amigos”, se centra en el “otro lado” del gobierno Kirchnerista. Una investigación que llevó diez años, y que contó con gran cantidad de fuentes que aportaron datos necesarios para que el libro tome rumbo.

Alconada Mon es abogado y periodista oriundo de la ciudad de La Plata. Actualmente se desarrolla como Prosecretario de Redacción del diario La Nación, y se especializa en investigaciones de casos de corrupción, lavado de activos y fraude corporativo. Es autor de los libros Los secretos de la valija(2009), Las coimas del gigante alemán(2011), Boudou, Ciccone y la máquina de hacer billetes(2013), y  su más reciente lanzamiento La Piñata, todos bajo el sello  de Editorial Planeta.

-¿Por qué decidiste adoptar la particular estructura del libro en forma de abecedario, arrancando por la letra A y terminando con la Z?

El libro se gestó así porque es un libro que venimos trabajando hace tiempo. El director de Editorial Planeta, Ignacio Iraola me decía “vos sos el tipo indicado, tenés que hacerlo” y yo le decía: “no le encuentro la vuelta. ¿Te das cuenta Nacho? ¿Cómo voy a escribir un libro sobre la corrupción K? es inabarcable. Necesitaría hacer una enciclopedia”.

Ahí es cuando a Nacho le cae la ficha y  me dice: “hace un diccionario: cada letra del abecedario un caso”. Entonces empecé a pensar A: Aerolíneas o Antonini, B Baez, C Ciccone – “ves boludo ya tenés 3 capítulos, ¡seguí!” me decía Nacho. Ahí empecé a hacer un esquema y nació la idea.

-Te da la sensación de estar leyendo esos libros que leíamos de chicos, los de elegir tu propia aventura…

¡Totalmente! A medida que íbamos escribiendo, me iban surgiendo conectores y prácticas recurrentes. Fueron defectos míos que había tenido hasta el momento, casos aislados, y al hacer un repaso general, empecé a encontrarme con jugadores que se repetían. Manuel Vásquez aparece en la letra A como el operador de la compra de los aviones Embraer; aparece en la letra J como testaferro de Jaime y aparece en la U de Rudy Ulloa, como el tipo que intenta comprar Telefé. Como ese, 25 tipos más. De repente dije ¡Upa!, e hice la combinación de letras y conectores. Por eso digo elige tu propia aventura, podés empezar por la letra que quieras, y cada capítulo te va llevando a otros.

-¿Cuánto tiempo llevó la totalidad de La Piñata?

El libro en sí tomó 10 años de investigación, y 4 meses de escritura continua, solamente yo me encargué de escribirlo. De hecho escribí 4 borradores. Uno de los apodos que tengo en el diario es “dedos” porque escribo rápido.

-¿Vos vas a las fuentes o ellas vienen a vos?

Hay retroalimentación con las fuentes. Un solo capítulo tiene 285 fuentes, más los papeles. De hecho me pasa, en un día común puedo tener 3 o 4 pistas de distintos casos de corrupción, y existe un efecto de retroalimentación. Hoy escribí sobre el enriquecimiento ilícito de Scioli y me escribió un fiscal, un abogado y más, para pasarme datos. Es un ida y vuelta con las fuentes.

-Seguramente hayas recibido algún tipo de crítica, positiva o negativa, ¿no?

Me tomó  por sorpresa para bien. Solo una sola persona  había quedado recontra furiosa. Yo publiqué algo de esta persona, que no nombro ahora pero está en el libro, una cosa que él me había dicho pero que yo pude comprobar que esa cosa era mentira. Esta persona me dijo que algo es blanco, y yo le pregunté ¿está seguro que es blanco?, la persona me lo afirmó.

Tengo un informe de la Auditoría General de la Nación, de forma oficial, aprobado, que dice que en realidad es “negro”. Esta persona me afirmó algo que es falso, por lo tanto  mintió.

Después de eso, no tuvo hasta el momento ninguna carta documento ni juicio.

-¿Qué repercusión trajo La Piñata?

Se viene la sexta edición, está liderando el ranking nacional de ventas de categoría no ficción y el feedback general es muy positivo. Es una sorpresa total,  yo del mundo editorial conozco poco. El libro pasado Boudou, Ciccone y la máquina de hacer billetes, vendió bien, e incluso vendí los derechos para hacer una película. Yo creí que iba a vender muchísimo más que La Piñata, y este libro que incluso lo sacamos una semana antes de las PASO,  creía que iba a quedar eclipsado, pero me equivoqué.

-Fueron cuatro libros que publicaste hasta el momento, con fuerte repercusión, ¿cómo fue que decidiste plasmar las investigaciones periodísticas a libros?

Los cuatro libros me los topé, no los pensé. El de Antonini lo venía investigando, y de repente  me encontré con que tenía que escribir sobre eso. Mis amigos me decían que lo tenía que escribir y ahí me senté, con la ayuda y guía de gente que me fue diciendo como hacerlo, y así lo seguí; el segundo me lo topé con el tema de Siemens, la editorial pagó la traducción y me vi obligado a escribirlo; en el tercero, me había llegado el dato de que iban a salvar a Boudou, entonces lo escribí  para que quede asentado lo que iba a ocurrir.

-¿Hay en mente nuevos libros a futuro?

¡No me vengas con otros libros que ya bastante tengo con este!- se ríe-. Cada vez que termino un libro, este es el cuarto, quedo exhausto. Todavía no tengo ninguno en la cabeza, en realidad si tengo uno pero que nunca le encontré la vuelta para hacerlo: un libro de aventuras para mis hijos que se enganchan mucho con eso. Pero nunca le encontré la vuelta, ni el tono correcto. Si vos me preguntás ahora que haría, sería eso pero ni siquiera para publicar, sino para ellos, escribir un libro de 200 páginas solo para su consumo.

Lucía Falchini @aiculfalchini