Alfaguara publicó hace poco una nueva edición de Memorias Impuras, la entrañable historia de Liliana Bodoc, una de las tantas con las que deslumbró a miles y miles de lectores a lo largo de su carrera literaria.

La escritora, de cuyo fallecimiento acaba de cumplirse un año, había contado en varias entrevistas que esta novela le había significado un trabajo de gran imaginación, pero que nada de lo que en ella se lee tiene que ver con la fantasía o la ciencia ficción.

Ella misma la había calificado como “novela histórica alternativa”: se trata de la historia de un virreinato (que podría ser el del Río de la Plata o cualquier otro) y las vicisitudes que se desencadenan cuando ocurre una revolución ante el inminente cambio de mando.

Así comienza Memorias Impuras: con un virrey agonizante y un pueblo que se revuelve y se agita  ante las medidas de la virreina Junia y su consejero, Cayo Catarina. La primera de estas inescrupulosas decisiones es encarcelar a la amante de su falleciente esposo, la bella y oscura Bérnaba, junto a sus dos hijos. Pero ella elige resistir.

Bodoc imaginó un sistema de castas, de razas y de creencias que constituyen el universo de este Virrenato, donde el poder y los ideales se dirimen en cada capítulo, con luchas internas y despiadadas que se desarrollan con crudeza, pero vistas a través de la lente de la literatura de esta destacada escritora que es parte de nuestro patrimonio intelectual.

Liliana Bodoc había nacido en Santa Fe en 1958 y vivió en Mendoza la mayor parte de su vida. Publicó su primer libro cuando tenía cuarenta años: Los días del Venado, que marcaría el inicio de una trilogía de épica fantástica –La Saga de los Confines– y que rápidamente se volvió un best seller.

Su nombre es, sin lugar a dudas, uno de los más importantes que resuenan si se habla de literatura infantil y juvenil, segmento en el que publicó una gran cantidad de títulos que son materia de estudio en todos los niveles escolares y que han sido editados en varios idiomas en todo el mundo.

Con esta nueva edición de Memorias Impuras, las y los lectores de Bodoc se reencuentran con la magia de sus palabras y la cadencia de sus historias que la vuelven  una imprescindible de nuestra literatura.

@trianakossmann