El escritor húngaro, un sobreviviente de Auschwitz, había sido premiado en 2002 y murió en su hogar de Budapest.

Imre Kertész falleció a los 86 años en su casa en la capital húngara. Había nacido en 1929 y a los 15 años sufrió el holocausto nazi tras ser deportado al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y luego a Buchenwald, en Alemania.

Cuando logró volver a su país también sufrió la persecución política mientras ejercía el periodismo.

Su obra más conocida, Sin destino fue  publicada en 1975 aunque pasó desapercibida hasta que en el 2002 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Fue el primer escritor en escribir en magiar que obtuvo el galardón.

En 2005, la novela fue llevada a la pantalla grande por su compatriota el director Lajos Koltai, coproducida entre Hungría, Alemania y Reino Unido.

Su último libro, La última posada – que la editorial Acantilado publicará en 2016- recopila diarios íntimos entre los años 2001 y 2009 y, según afirma la editorial constituyen “un testimonio visceral y a veces perturbador de sus experiencias en ese período”.