Bajo la premisa de recomendar y compartir historias que fueron pensadas inicialmente para un texto escrito y que luego fueron adaptadas al lenguaje cinematográfico, esta semana desde Revista Leemos enumeramos algunas de las series que tuvieron alto impacto en las plataformas a demanda como Netflix y Flow. Pero ahora le llegó el turno a las películas, otro género del formato audiovisual que suele traer muchas divergencias a la hora de elegir.

La mayoría de las personas que tienen la costumbre de leer el libro primero y luego ver la película, en general, suelen coincidir en que la historia que se cuenta por escrito es superior a la que se ve en la pantalla, aun cuando, en esencia, se trata de la misma historia.

Sin embargo, hay algunos casos en que las versiones en el lenguaje audiovisual suele ser más que honrosa y, en otros, el aporte a la historia es totalmente original y destacable. Aquí van algunas de las que suelen mencionarse y que seleccionamos de entre muchas sugerencias.

El nombre de la rosa

La novela escrita por el autor y pensador italiano Umberto Eco es un clásico indiscutible y tanto el libro, que se publicó en 1980, como la película -estrenada en 1986- recibieron excelentes críticas por parte de los especialistas de las artes y del público en general.

La trama, esencialmente una novela histórica que orbita entre el suspenso y el drama, cuenta la investigación sobre una serie de crímenes en una abadía al norte de Italia.

La película, protagonizada por un inolvidable Sean Connery, fue dirigida por Jean-Jacques Annaud y se trató de una coproducción que involucró un equipo de Italia, Francia y Alemania.

Zama

La novela del mendocino Antonio Di Benedetto recreada por la gran cineasta argentina Lucrecia Martel es, sin lugar a dudas, una gran referente de nuestras artes para incluir en esta lista.

La decadencia del personaje, la espera, la vida suspendida y el paso del tiempo están en ambos registros. Si alguien está buscando leer o ver una historia de super acción, definitivamente esta no es la recomendación adecuada.

Sin embargo, el declive y el efecto del ritmo pausado de la novela fueron magistralmente recreados en la producción audiovisual de 2017 y por eso es una pieza de nuestro cine que se destaca.

El curioso caso de Benjamin Button

Originalmente se trata de un relato escrito por el autor estadounidense Francis Scott Fitzgerald, que fue publicado en una revista en 1922 y que luego se incluyó en el libro Cuentos de la era del jazz, que en español publicó Montesinos y cuya edición más reciente es de 2009.

En rigor, la película que dirigió David Fincher y que protagonizan Brad Pitt y Cate Blanchett, recupera el concepto general de un niño que nace anciano y muere bebé, es decir, cuyo desarrollo va para atrás; pero el resto de la historia no es fiel al relato.

No obstante, la recreación que se realiza en el film es una muestra de lo que el cine puede hacer por las grandes ideas de la literatura, y un digno homenaje al autor de El Gran Gatsby, entre otros inolvidables textos.

Romeo + Julieta

Una versión disruptiva de este clásico de clásicos es la película que dirigió Baz Luhrmann y que sucede en una Verona Beach del Siglo XX. Allí, el amor imposible entre dos jóvenes hijos de familias enfrentadas, sostiene el registro de la obra original de Shakespeare con unos diálogos imposibles, haciendo gala de la tradición barroca.

Seguramente no será una recomendación muy popular, pero el film estrenado en 1996 y protagonizado por Leonardo DiCaprio y Claire Danes es una de esas adaptaciones que merece la pena mencionar, no sólo por el experimento que implicó, sino también por su tono atrevido, al meterse con un clásico de estas características en una reescritura que busca entablar un diálogo entre los diferentes públicos.

Como agua para chocolate

Este es otro caso como el de El nombre de la rosa, donde tanto la película como el libro interpelaron a millones de personas en todo el mundo y fueron halagadas por todas las críticas.

El libro de la escritora mexicana Laura Esquivel fue uno de los más vendidos de todos los tiempos en su país y la historia de la pobre Tita y sus comidas es recordada por toda una generación.

Y la película no defrauda: además de haber ganado todos los premios que debía ganar para quedarse grabada en las listas de indispensables del cine mexicano, la adaptación del guion en el film dirigido por Alfonso Arau logró revivir muchos de los pasajes mágicos de la novela.

@trianakossmann