La Academia Sueca anunció hoy los nombres de los ganadores de los premios Nobel de literatura correspondientes a los años 2018 y 2019. La primera reconocida es la polaca Olga Tokarczuk, mientras que para este año se mencionó la obra del austríaco Peter Handke.

La narradora y ensayista nacida en Sulechów en 1962 había recibido también el año pasado el premio británico Man Booker International, por su novela Flights (Vuelos) junto a la traductora de origen estadounidense, Jennifer Croft.

Tokarczuk es licenciada en Psicología y cuenta con ocho novelas publicadas. En su país cuenta con un gran reconocimiento y en el ámbito internacional su obra cobró especial relevancia por estar entre las mencionadas como candidata a uno de los dos premios nobel que se entregaron finalmente este año.

Según destacó el jurado del más prestigioso premio literario, la obra de Tokarczuk se distingue por su “imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de límites como una forma de vida”.

En nuestro país, sus novelas llegaron bajo títulos como Un lugar llamado antaño y Sobre los huesos de los muertos. Según destaca la Academia Sueca, su obra maestra es la novela histórica Los libros de Jacob, que tiene como protagonista al líder de la secta del siglo XVIII, Jacob Frank.

Por su parte, Peter Handke fue reconocido por el “ingenio lingüístico” a través del cual “ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana”. Hace relativamente pocos años su obra volvió a aparecer en las librerías de nuestro país, y entre sus libros se reconocen títulos como Desgracia indeseable –en la que recrea la historia del suicidio de su madre-, Los avispones, Lento regreso, El chino del dolor, La mujer zurda, entre muchos otros.

Este referente austríaco es autor de teatro, novela, poesía y ensayo, además de guionista y director de cine. Nació 1942 en el estado de Carintia, Austria.

Tiene una relación muy estrecha con el pueblo español, que aparece en varios de sus libros, al tiempo que ha protagonizado diferentes polémicas por ser claro en sus posicionamientos políticos, al punto que se le ha retirado un premio luego de haber apoyado a Slobodan Milosevic en Serbia.