La escritora pergaminense Camucha Escobar publicó hace poco su tercera novela, El infierno en tu piel, editada por Penguin Random House, en la que retoma el período rosista y, como es su estilo, se enfoca especialmente en los acontecimientos que tuvieron lugar en la zona del país en la que nació, donde vive actualmente y desde donde elige contar.
Esta nueva novela vuelve sobre algunos personajes que ya habían aparecido en las novelas anteriores de la autora, Tierra en sombras y Tu rostro en el fuego, y esta vez son sus descendientes quienes protagonizan parte de la trama.
¿Cómo te planteas la evolución de los personajes? ¿Te interesa hacerlos cambiar, modificar sus actitudes o tu desafío es ponerlos frente situaciones nuevas para ver cómo reaccionan?
-Creo que se dio un poco de ambas cosas, no solo evolucionaron sino también me interesó presentarlos ante situaciones nuevas. Gracias a ellos y a su crecimiento la historia pudo avanzar.
Fue emocionante mostrarlos nuevamente, con mucha más experiencia. En Tierra en Sombras por ejemplo María de la Cruz Montalvo tenía 18 años y Facundo Godoy 29 años, en esta nueva novela ya son padres de cuatro hijos y los presento luego de haber vivido casi 15 años juntos. Casados, centrados y han encontrado estabilidad emocional.
La evolución y el crecimiento o transformación de ellos se dio naturalmente, cuando vivían situaciones nuevas sabía perfectamente cómo iban a reaccionar. Sabía como iban a reaccionar inclusive los nietos de personajes principales que ya no estaban o habían fallecido.
-El rosismo y sus consecuencias han dado mucha tela para cortar en la ficción, ¿por qué pensás que esa etapa tiene tanto vuelo literario, en comparación con otras épocas tal vez menos exploradas?
-La verdad que toda época sufre grietas profundas dignas de ser contadas de alguna manera. Yo me volqué principalmente a esta época de la historia argentina porque muchos acontecimientos tuvieron lugar en mi ciudad natal. Elegí esa temática porque amo la historia y si es de Pergamino, mejor. Me encanta escribir sobre mis pagos. Pergamino era un lugar estratégico donde se produjeron grandes conflictos entre federales y unitarios. La crueldad de esa época fue terrible y creo que es uno de los períodos más sanguinarios en nuestra historia. Tanto la caída de Rosas como el avance del Ejército Grande y la batalla de Cepeda se desarrollaron en estos lares. En esta tercera novela el conflicto principal es entre Buenos Aires y la Confederación y todo lo que ello suscita.
¿Cómo es tu relación con el paisaje actual de Pergamino, después de haberte inmerso tanto en su historia?
-Para escribir mis tres novelas investigué mucho sobre la historia del país, sobre el período elegido, sus causas, sus consecuencias, sus personajes más notables. Y dentro de la historia nacional, me ocupé de la de mi ciudad y la región, sobre sus habitantes, sus costumbres, los lugares de encuentro, las reuniones sociales, la ropa, la comida, la imagen que Pergamino y la zona tenían en ese momento. Estas investigaciones me sirvieron para involucrarme más con la actividad y las problemáticas de los historiadores, sobre todo lo que significa la reconstrucción del pasado tanto con fines artísticos como científicos. Y, por supuesto, me sirvió para tener una mirada más rica, más amplia, de mi ciudad y de sus habitantes, porque son el futuro de ese pasado en el que yo buceé para escribir mis historias. Y la gente de Pergamino me cuenta que les pasa algo especial cuando lee mis novelas, porque leen una ficción, pero a la vez lee fragmentos de la historia de sus antepasados, y así conocen los orígenes de costumbres y tradiciones que en algunos casos aún perduran.
-En esta novela te permitiste indagar un poco más en algunos registros más cercanos a lo fantástico o el realismo mágico… ¿pensás publicar alguna novela que se inscriba en alguno de esos géneros?
-No sé si escribiría una novela fantástica o que se considere dentro del realismo mágico. Lo que sí creo es que resulta interesante agregar un elemento extraño o esotérico en algunos personajes. En Tu rostro en el fuego, ya aparece este elemento, ya que el personaje de Piedad tiene experiencias de bilocación, que es un fenómeno paranormal que le permite estar en dos lugares a la vez. En realidad, cada historia exige distintas maneras de contar y nuevas estrategias para seducir al lector, para atraparlo y tenerlo en vilo hasta el final.
-Esta novela aparece como parte de la colección de narrativa femenina… ¿te identificás con esa segmentación?
-Me identifico porque mis novelas son historias escritas por una mujer y que leen muchas mujeres, aunque eso no significa que no haya hombres que las lean. Porque son novelas que tienen un componente romántico, pero también muchos otros: lo histórico, lo sobrenatural, suspenso, acción… En fin, creo que todo enriquece a la historia y que todo sirve para que le guste a más personas. Esta colección y esta experiencia me han permitido conocer a muchas personas y eso me hace muy feliz, tanto a quienes me leen como a escritoras que tienen un sentido similar de lo que es la literatura y por eso generamos proyectos y compartimos experiencias, mesas redondas, jornadas y distintas actividades.
Legados sombríos y legados luminosos
El infierno en tu piel se sitúa en el año 1859, cuando los enfrentamientos entre unitarios y federales riegan de sangre todo el territorio. En este marco, en las cercanías de Pergamino se registran extrañas ceremonias de brujería que provocan desconcierto y que se ven teñidas por el asesinato de varias mujeres cuyos cuerpos aparecen con el corazón literalmente arrancado.
José Manuel Iriarte, hijo ilegítimo de un prestigioso militar parece ser el responsable de estos hechos y es conducido a la cárcel. Así planteadas las cosas, su medio hermano Jerónimo aprovecha la situación.
Esta autora destaca que “esta novela me ayuda a mostrar los valores políticos, cívicos y morales de cada uno de los personajes que ya habían tomado parte de las novelas anteriores, y que continuaron casi con la misma fuerza que tenían aun siendo adolescentes. También cómo la traición y los celos vividos anteriormente se proyectaron en mucho de mis nuevos personajes”.
“Como siempre digo, a mí me gusta que el lector no pueda detenerse una vez que comienza a leer mis historias, que no puedas dejarlo en la mesita de luz. Y, para lograr eso, voy eligiendo los temas y las formas de narrar que me parecen más apropiadas”, concluye.
@trianakossmann