El escritor Daniel Sorín anunció hace poco que su nuevo libro, El Cerco, se publica únicamente en formato digital a través de la editorial Al fondo a la derecha, un emprendimiento que lo tiene como protagonista junto a otros colegas editores.

El autor de Tres minutos es una eternidad y Error de Cálculo, entre otros, contó a Revista Leemos que esta nueva propuesta editorial es un intento de hacer frente a la crisis desesperante que sufre actualmente el sector para lo cual es necesario ajustar la creatividad y los proyectos emprendedores.

¿Cómo ven la industria editorial actual? ¿Cuáles creen que son los principales desafíos a los que se enfrentan en esta época?

-En el país se lleva adelante un proceso feroz de transferencia de riqueza. La transferencia tiene una dirección, va de los trabajadores al capital. Y, como el capital no consume libros, no habrá industria editorial.

Quienes critican al gobierno porque no tiene un proyecto de país se equivocan, lo tiene, es un capitalismo semicolonial. Que tuvieron errores, claro que sí, pero lo que define las políticas de Macri no son sus errores sino sus intereses.

En ese contexto, ¿cómo le va a la industria editorial? Como como al país: como el traste. Ah, el lema de Al Fondo a la Derecha es ‘Una editorial de trabajadores para la buena literatura’.

¿Es el punto de partida?

-Digamos que yo tenía contrato firmado con una editorial para la publicación de dos novelas. ¡Qué alegría! ¿no? Pero la industria editorial se desplomó y la colección se suspendió. No era el único, y eso en vez de tranquilizarme me angustió más. Así que huí hacia adelante.

¿Cuáles son los  objetivos de Al Fondo a la Derecha Ediciones?

-Es un acto de resistencia literaria. Quiere restablecer el contacto entre narradores y lectores. Para eso hay que llegar al público con un precio adecuado para las actuales circunstancias. El problema es que ese precio adecuado de un libro de papel está por debajo del costo. ¡Qué problema!, ¿no?

Por eso elegimos el libro digital. Porque permite un precio que es la cuarta parte de un libro de papel y, además, solucionamos el drama de la distribución, que está dominada por los dos grandes grupos editoriales del país, ya que los libros se venden a través de internet. Para eso hicimos un acuerdo con la alemana Bookwire y estamos en casi todas las librerías y bibliotecas virtuales del mundo, por lo menos las más importantes. Eso es algo que antes una pequeña editorial tenía vedado.

Además, yo, en lo personal, hace años soy lector de libros digitales.

¿Piensan publicar en papel en un futuro?

No, decididamente no. Pero sí estamos incursionando en el audiolibro. El audiolibro se está poniendo de moda y, de vez en cuando, una moda es buena. Es común que viajemos dos o tres horas por día, un momento ideal para escuchar buena literatura. Incluso para quienes manejan. Tenemos un proyecto con otra editorial amiga para hacer la versión sonora de una exitosa colección infantil.

El autor y editor explica que en www.alfondoaladerecha.com.ar se están trabajando tres colecciones. Espejo negro, dedicada al género negro; Ficciones, que comprende obras de narrativa argentina contemporánea; y Dos mirlos en lo obscuro, que se dedica a la poesía. Además de su nueva novela, El Cerco, también reeditaron Error de cálculo en la colección de género negro; y Hazañas y desventuras de Amulius y Numitor de Ricardo Rojas Ayrala, en Ficciones.

“Estamos trabajando El vientre convexo, una novela excepcional de Daniel Muxica; y en poesía aparecerán este año poemarios de Daniel Cignoni, Marta Miranda, el costarrisense Álvaro Mata Guille y del venezolano Alexis Romero”, anticipa

-Cómo articulás las dos facetas de una misma actividad y cómo te relacionás con la literatura de otras personas, con un rol más activo en lo que eligen publicar?

-Te contesto en unos meses. Pero hace años que edito páginas de literatura y arte en la red y ese ida y vuelta no me es nuevo.

Desarticular la Matrix

En El Cerco, su nueva novela, Sorín narra la historia de un asesino serial que elige sus víctimas entre los integrantes de los reality show y la farándula artística. Desquiciado o vengativo, sus crímenes son tan crueles como perfectos y lo único que lo identifica es un macabro modus operandi.

Pero los crímenes no solamente involucran a los policías y al poder político de turno, sino que desde el periodismo hasta la oposición política y las iglesias no pueden quedar al margen porque se encuentran encerrados en un gigantesco cerco que se extiende por el neurálgico centro financiero de la city.

-El cerco es tu último libro publicado y elegiste hacerlo a través de la editorial que integrás, ¿qué recorrido prevés para esta nueva novela? ¿qué cosas te gustaría lograr en las y los lectores?

-Lo mejor es no especular sobre el recorrido de un texto. La suerte dirá. Ahora, qué me gustaría lograr —pregunta muy interesante—. Mi obsesión es desmontar la Mátrix. Esa trampa que gobierna nuestras vidas y de la cual no parece que tengamos noticias. Nada es exactamente como parece. Lo que más quiero es colaborar con el desmonte de esa trampa; no aspiro a la verdad, me conformo con mostrar las mentiras.

Esta historia y otras que buscan torcerle el brazo al sistema a través de la palabra se consiguen en www.alfondoaladerecha.com.ar

@trianakossmann