La poeta y profesora de Letras marplatense Eva Aguilera recibió este lunes el Premio Alfonsina a la Creación Literaria 2019-2020 en el marco de la distinción que todos los años realiza la Secretaría de Cultura a aquellas personas o grupos que se hayan destacado en diferentes ámbitos de la vida cultural.
Aguilera fue propuesta y seleccionada por las fundadoras de Revista Leemos, Limay Ameztoy y Triana Kossmann, quienes conformaron el jurado en el rubro correspondiente debido a que este medio recibió el galardón en la edición anterior, el año 2018 y que se entregó en 2019, puesto que el año pasado no se llevó a cabo la distinción.
En este marco y junto con Eva Aguilera, fueron reconocidos también la actriz Hilda Marcó en el rubro Teatro, el deportista paralímpico Alberto Alejandro Maldonado en Labor Humanitaria, el doctor Claudio Juan Esteban Berardi en labor Científica, la murga La Gorda Nelly en Música y la artista Inés Drangosch en el rubro Plástica.
Al recibir su premio, la autora de Una casa no arde sola y En la enorme presencia de lo nimio -por el cual había recibido en 2020 el Primer Premio en el Concurso Anual de Poesía Inédita 2020 que otorga la Fundación Argentina para la Poesía-, entre otros, se mostró agradecida y emocionada por la distinción, al tiempo que destacó que “me honra que la ciudad en la que nací reconozca mi oficio de poeta. Me emociona también porque la ciudad de Mar del Plata atraviesa mi poesía: me impregna con sus ritmos, sus olores, su música de mar, su ruido urbano“.
Frente a la mirada de su esposo y sus hijos y los referentes de la comunidad artística presente, Aguilera empezó explicando que había preparado un texto para leer porque, de otra manera, no hubiera podido expresarse debido a la emoción del momento. Con lectura pausada, mencionó que “fui criada por mi abuela en un humilde barrio del Puerto de esta ciudad. En esa casa no había libros, pero la ciudad me dio la Biblioteca Leopoldo Lugones y con ella accedí a la lectura de los iniciales libros de poesía que despertaron para siempre esto que soy”.
En su discurso, la poeta también recordó a la escritora Marta Carlomagno de Jorge, a quien conoció en un concurso literario cuando era estudiante secundaria, y afirmó que “de su mano, descubrí un mundo del que nunca más pude alejarme: los espacios literarios, las lecturas en bares y centros culturales, las voces singulares de tantos compañeros poetas, músicos, dramaturgos”.
Al cierre de su intervención, dedicó el premio a su familia y concluyó: Lo comparto con todos mis compañeros poetas marplatenses, ese rotundo coro de voces diferentes que, por distintas, son tan ricas. Y, finalmente, lo comparto con los poetas que están naciendo en este instante, en cada barrio, en cada escuela, alejados en el silencio nutritivo que esconde el pensamiento”.
Entre los fundamentos para otorgar la distinción, las integrantes del jurado destacaron que “la poeta marplatense Eva Aguilera hace gala de una destacada trayectoria en la producción literaria de nuestra ciudad. Sus poemarios publicados, sus intervenciones en eventos culturales y su constante trabajo en la difusión de las letras son una fuente de inspiración para la comunidad.
Su última publicación, En la enorme presencia de lo nimio, invita a pensar y vivir lo cotidiano a través del peso y la textura de las palabras, en un justo equilibro de las voces y los silencios (…) Esta obra resulta particularmente movilizadora en el tiempo en que vivimos, cuando las circunstancias en las que se encuentra el mundo nos obligan a retraernos, y cuando durante mucho tiempo la vida cotidiana tuvo que verse acotada a espacios domésticos. Sus textos son el resultado de una mirada lúcida y conmovedora sobre asuntos tan comunes como trascendentes en la pluma de esta poeta“.