En el marco del ciclo Verano Planeta, que este año tiene su vigésima segunda edición consecutiva en Mar del Plata y Pinamar, el escritor y licenciado en psicología Gabriel Rolón presentará su novela La voz ausente, editada por Emecé.
La primera de estas charlas será en el Hotel Costa Galana de Mar del Plata este lunes 21 desde las 21, con acceso libre y gratuito hasta completar la capacidad de la sala. Al término de la charla, el autor contestará preguntas del auditorio y firmará ejemplares. En tanto, el martes 22 estará en el Teatro Municipal De la Torre, en Pinamar, a partir de las 20.
Rolón tiene una amplia experiencia en presentaciones y charlas, además de las múltiples propuestas que ha presentado en un formato teatral: “Me muevo como en mi cotidianeidad cuando estoy en Mar del Plata y tengo una relación con el público que viene desde mis comienzos con Dolina en el Teatro Auditorium, y que por suerte continuó con mis libros, con las presentaciones con el Verano Planeta”, pero destaca que cada nueva oportunidad en este marco le generan una gran adrenalina y explica que “siempre la presentación de un libro nuevo te moviliza mucho. Tenés ganas de saber cómo le ha caído el libro a la gente, como está el público con respecto a tu obra nueva, y saber que vas a hablar frente a una cantidad de personas que se toman la molestia y el tiempo para ir a verte, que se preparan para escucharte. Está bueno tener un poquito de nervios porque da cuenta de que lo que estás por hacer es algo importante”.
De vuelta a la ficción
En esta nueva novela, el autor retoma a dos de los personajes principales de Los Padecientes, el licenciado Rouviot y el subcomisario Bermúdez, quienes deben desentrañar una trama de misterio y violencia, y en la que el amigo más cercano del analista resulta ser la víctima que desencadena la investigación. Hacía más de ocho años que Rolón no publicaba una novela de ficción, “y una cosa es escribir en el registro del psicoanálisis –explica-, de los casos clínicos o del ensayo, pero apoyado en la teoría psicoanalítica, y otra cosa es una obra ficcional: algo que se te ocurrió en la mente y escribiste de la nada. Por suerte, nosotros contamos con un presentador de lujo que es el marplatense Nino Ramella. El señor Mar del Plata, que tiene esa maestría para guiarte. Yo me relajo con él y lo sigo. Solemos pasarla muy bien”.
La voz ausente es un policial neto en el que lo discursivo cumple un rol fundamental, hecho que resulta prácticamente inevitable para un analista, ya que su formación y experiencia profesional encuentra en las palabras y sus sentidos lo que él mismo denomina “la arcilla perfecta para que pueda construir” una historia. Y agrega que, “en este caso, la novela juega también con una intertextualidad muy fuerte: todo el tiempo están girando otros libros, otros párrafos, otros autores. Me pareció que era una linda manera de hacer uso del lenguaje para llegar a la resolución de una trama policial”.
Aunque planea escribir una novela destinada al público juvenil, Rolón se declara un amante del género policial y considera que las pequeñas narraciones presentes en otros de sus libros basados en casos clínicos, como Historia de diván, tienen también esa estructura investigativa propia del género, aun cuando “en lugar de delitos lo que busco son sucesos traumáticos que condicionan a una persona a sufrir. Me gusta armar el relato de esa manera”.
Narrar las violencias
Existe, sin lugar a dudas, un paralelismo entre la estructura del caso policial y los discursos que se escuchan en el consultorio de un analista, dado que se trata de otra forma de narrar las violencias. El autor considera que “no hay trauma si uno no lo vive como la llegada de un momento de violencia, aun cuando el trauma esté dado porque tu pareja te deja y simplemente te diga que no te ama más. Eso que te dice, la persona lo recibe como un ataque, como un lugar de violencia, desde un “quedarme solo” ante un otro que es capaz de generarme dolor, por eso es traumático, si no es simplemente doloroso o triste. Pero es traumático porque uno lo vive como una situación violenta, aunque no lo haya sido tanto, amén de los casos en donde sí entra en juego la violencia directa”.
Aun cuando no ha iniciado todavía las rondas de presentaciones de su segunda novela de ficción y cuando tiene por delante el proyecto de escribir dos libros más, Rolón no descarta la posibilidad de escribir y publicar una nueva novela policial. “Lo que pasa es que Rouviot no me deja en paz –bromea- porque tengo en la cabeza algo que no me deja cumplir con mis compromisos, llevo tanto tiempo con este personaje de la mano que me cuesta sacármelo un poco de encima. Y después, cuando lo abandonás, te cuesta recuperarlo, porque es como que el personaje se ofende. Y cuando lo necesitas no quiere venir”.
Esta semana Rolón vuelve a hablar del policial, de investigaciones y crímenes, de misterios y de cabos sueltos, con su particular perspectiva psicoanalítica. Una invitación ideal para amantes del enigma y las resoluciones que desafían la inteligencia.
@trianakossmann