Tomo notas sobre lo que dicen algunos escritores sobre la poesía. En general coinciden que es “la madre de los estilos”, de allí sale luego el cuento, y finalmente la novela. Pero –y en eso coincido- todo escritor debe ser un buen (y generoso) lector de poesía. Dice J. M. Coetzee en Juventud, una de sus novelas ¿biográficas?: “La poesía no es un dejar libre la emoción, sino una huida de la emoción” dice Eliot en palabras que él ha copiado en su diario. “La  poesía no es una expresión de la personalidad, sino una huida de la personalidad”. Luego, a modo de amarga ocurrencia tardía, añade: “Pero solo aquellos que tiene personalidad y emociones saben lo que significa huir de tales cosas”.

Luego habla de su protagonista, él mismo, en sus comienzos como escritor, donde ofrece una clave sobre la diferencia entre los géneros, desde la perspectiva del autor: “Le horroriza derramar mera emoción en la página. Una vez que ha empezado a derramarse, no sabe cómo detenerla. La prosa, afortunadamente, no requiere emoción: eso puede decirse a su favor. La prosa es como una extensión lisa de agua tranquila sobre la que uno puede ir añadiendo cosas a placer, dibujando sobre la superficie.”

Prosa y poesía, razón y emoción. Técnica y pasión. No hablamos de resultados, solo de actitudes.

*Nerio Tello  es periodista, escritor, editor y docente universitario. Autor del blog Letra Creativa.