Contextualizar, investigar, novelar, el personaje es Frankenstein pero también lo es Mary Shelley, su joven creadora, que concibió al monstruo en una mítica noche que la literatura suele visitar y revisitar. Pero, como la noche del encierro con Lord Byron y Polidori, también son protagonistas la época de la narración, el desarrollo de técnicas como el galvanismo y el auge de la medicina –por entonces tan cercana a la carnicería como al robo de cadáveres–. El primer libro que quiero recomendar, entonces, es La mujer que escribió Frankenstein, de Esther Cross.
Para amenizar el terror, el morbo y la muerte que Cross recorre con maestría sugiero hacer trampa y conseguir un libro que incluye otros diez: desde su famoso “Diario de la hepatitis” a la memorable “El viento y la costurera” –que puede valer hasta 15.000 pesos en su versión original y autografiada– y ese manual de literatura que es “Las conversaciones”: dos amigos charlan sobre una película que vieron por televisión pero que, al mirar partes complementarias, arman una historia que juega con la propia historia. Sí, de César Aira hablamos y el libro recomendado se llama Diez novelas.
La húngara Agota Kristoff es uno de mis descubrimientos más recientes. Aunque tardío, sin duda alguien debe envidiar que durante este verano la descubrí y leí por primera vez. Claus y Lucas es una trilogía de nouvelles, es la historia de dos nenes a los que su madre, al comienzo de la guerra, deja a cargo de una abuela que no los quiere. Pero no es solo eso. Es un ida y vuelta, un tobogán de chicos que crecen y sobreviven y que una y otra vez revisitan la realidad que conocen para confirmarla y modificarla permanentemente. Sin lugares comunes, sin golpes bajos y con una precisión envidiable, cada historia de Claus y Lucas es una obra maestra.
*Sebastián Chilano es médico y escritor. Publicó numerosas novelas entre las cuales se cuentan Riña de Gallos, Las Reglas de Burroughs -Ganadora del Concurso “Laura Palmer no ha muerto”-, En tres noches la eternidad y Ningún otro cielo, entre otras.