Por Matías Pardini*

El devenir literario de las últimas décadas se ha encargado de plasmar en sus producciones toda una serie de transformaciones socioculturales que pusieron en el ojo público el concepto de identidad, y que remarcaron la fragilidad y la heterogeneidad con la que se constituyen los lazos identitarios. 

A partir de nuevas concepciones y formas de pensamiento en torno a la constitución de la persona, la identidad comienza a dejar de ser considerada como una aptitud preconcebida, muchas veces asociada a características dadas desde el nacimiento, para empezar a ser abordada en su complejidad y fluidez. 

Es en este contexto que toman fuerza los discursos producidos por las minorías sexuales, las cuales han irrumpido con fuerza en el campo literario latinoamericano al asumir la ardua tarea de mostrar, a partir de un discurso muchas veces autoficcional, las formas en todo grupo subalterno debe enfrentarse a las matrices represivas que intentan controlar sus propios procesos de subjetivación.

Es en esta proliferación discursiva que también se abre el espacio a la producción teórico-literaria travesti-trans-no binarie, la cual ha comenzado a ser abordada notablemente tanto por pequeñas editoriales independientes como por referentes más consolidados dentro del campo editorial. 

Ya se trate de narrativa, poesía, ensayo o novela gráfica, lo que tienen en común estas textualidades, que de a poco van haciéndose un hueco en los estantes de librerías y bibliotecas, es el tomar la palabra como un territorio que debe ser reconquistado, como un campo de batalla en el que individues previamente silenciades deben reapropiarse de un lenguaje que les fue privado para establecer a partir de él nuevas formas, significaciones y modos de representación de voces disidentes. 

Así, esgrimir la palabra como factor de vital importancia en todo proceso de constitución subjetiva conlleva de manera inherente la problematización de los lugares que históricamente le han sido dados a estos grupos dentro de la discursividad social, y dan aforo a un tipo narrativo cuyo centro estructurante es la vital necesidad de encontrar formas de representación no sesgadas. Al discurrir sobre identidades travesti-trans-no binarie se pone en foco la lucha de individues desplazades y violentades y se denuncia el maltrato sistemático al que se les ha sometido a través de toda una serie de instituciones legitimadas.

Desde Revista Leemos les proponemos, a continuación, tres títulos a partir de los cuales embarcarse en mundos que nos permitirán observar, con respeto y empatía, nuevas formas de problematizar lo establecido y de oponerse, desde lo literario, a todo intento de cristalización de las formas identitarias en constructos binarios preestablecidos. 

  1. LAS MALAS – Camila Sosa Villada – Editorial Planeta

Camila Sosa Villada se ha convertido en uno de los fenómenos literarios latinoamericanos más importantes de los últimos años, así como también en una referente para las comunidades travesti-trans del continente. Su fascinante novela Las malas, que con un marcado sesgo autobiográfico narra parte de la juventud de Camila, ha sido recientemente premiada por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara con el premio Sor Juana Inés de la Cruz 2020, a la vez que ha sido vendida y traducida a lenguas como el francés, el alemán, el italiano o el noruego. Está prevista su publicación en inglés, de la mano de la editorial Other Press, para mediados del próximo año.

Publicada en el año 2019, la novela retrata la vida de un grupo de travestis del Parque Sarmiento, en la ciudad de Córdoba, Argentina, así como también sus sueños, sus luchas y sus pasiones. Camila, recién llegada a la ciudad capital desde un pueblito que nunca terminó de aceptarla, encuentra en este grupo, liderado por la Tía Encarna, un lugar seguro para su desarrollo como travesti. Con una prosa cruda y desgarradora, Sosa Villada nos entrega una historia en la que no solo se borronean los límites impuestos al género y a la identidad, sino que también de problematizan binomios estructurantes como el de fantasía-realidad o el de humanidad-animalidad. 

El hilo conductor de la narración, que aborda el encuentro del grupo de travestis con un bebé abandonado y los intentos del colectivo de adoptarlo bajo la maternal mirada de la Tía Encarna, adquiere tal profundidad que su universo discursivo abandona el campo de lo anecdótico y vivencial para transmutarse en poema, en canto a la vida de estas comunidades trans signadas por el dolor y por el odio injustificado de sociedades que se jactan de su superioridad moral para caer en la violencia, tanto física como institucional, contra todo colectivo disidente. 

Este homenaje a la vista travesti, en franca oposición a las formas socialmente institucionalidades de devenir vital, entra en juego con figuraciones de lo animal que irrumpen en el devenir humano para dar paso a nuevos discursos sobre lo viviente que problematizan nociones estructurantes del pensamiento cisheterocentrista, como es el caso de “cuerpo” u “hombre”. Así, la presencia de personajes travestis que rompen con el paradigma humano para entrar en concordancia con el reino animal: la chica-pájaro o la lobisona siendo los exponentes m-as explícitos de la novela – implica el desarrollo de un mecanismo de defensa frente a la violencia humana.

  1. PODER TRANS – Varies Autores – Editorial Municipal de Rosario

Poder Trans – Historieta latinoamericana surge en el año 2018, producto de la Convocatoria de Historieta Trans 2018. Dicho llamado fue promovido por la Dirección de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Rosario, así como también por la Editorial Municipal de Rosario, en un esfuerzo por visibilizar producciones gráficas que rompen con los imperativos narrativos cisheterosexistas para ingresar al campo de los saberes propios de estas comunidades excluidas muchas veces de los circuitos de producción artística mainstream. Estas creaciones apuntan a poner el foco en la cotidianidad de estos grupos, plasmando en los dibujos las situaciones que atraviesan las diferentes colectividades, pero también centrándose especialmente en las vicisitudes particulares que son propias del contexto de producción en el cual se insertan: el continente latinoamericano.  

El volumen se compone de 22 obras que reúnen nombres como Constanza Oroza, Gaspar Aguirre, Manuel Strusa o el colectivo No Tengo Miedo, y que abarcan geográficamente todo el territorio latinoamericano, haciendo eco de situaciones que se viven tanto en Argentina como en Brasil, Ecuador, Perú, Chile, Costa Rica o Uruguay. 

Tomando como eje común la representación de la disidencia, y abordando temas como la violencia, la transición, el encuentro sexual o el simple hecho de realizar un trámite bancario siendo una persona trans, Poder trans – Historieta latinoamericana nos entrega, en multiplicidad de estilos y colores, un vistazo a la vivencia diaria de aquelles que se oponen a lo establecido y luchan por afirmar su subjetividad en un ambiente inherentemente hostil.

  1. ANTOLOGÍA DE POESÍA TRAVA/TRANS*/NO BINARIE – Varies Autores – Puntos Suspensivos Ediciones

En esta ocasión, Puntos Suspensivos nos trae una compilación de textos poéticos que llaman la atención por su diversidad métrica y temática. Escritas en su totalidad por miembros de las comunidades travesti-trans y no binarie, las diferentes producciones a las que accedemos en este libro nos dan un vistazo no solo a la cotidianidad de estas colectividades, sino también a sus procesos de pensamiento, razonamiento y subjetivación. La poesía se inmiscuye en lo más íntimo de les individues para permitir que tomen la palabra y la esgriman en un campo históricamente dominado por las producciones poéticas de escritores cisgénero y heterosexuales.

Como indica Blas Radi en su prólogo a este volumen, la poesía travesti-trans y no binarie se constituye como un espacio de resistencia, como una trinchera desde la cual el lenguaje se convierte en el arma que predomina en el enfrentamiento contra la cultura poética hegemónica. Son producciones donde el nombre de autor busca romper con los límites de asignación nominal que responden a la asignación de género al nacer, y en donde los clichés poéticos tradicionales son abandonados para dar paso a un lenguaje duro, que muestra realidades diferentes y que denuncia el maltrato sistemático ejercido por diferentes miembros e instituciones de la sociedad, poniendo en primer plano la consonancia fundamental entre el arte poético y la política.

Los títulos que hemos abordado no son, sin duda, únicos en su especie, sino que apenas son una pequeña muestra muestra de una tendencia que está haciéndose presente en el mundo editorial: la de abandonar los prejuicios transodiantes para contar las historias de aquelles que buscan luchas contra todo intento de cristalización de sistemas binarios que ya han probado estar completamente obsoletos. Y si aquí hemos establecido la relación entre la subjetividad travesti-trans-no binarie con textualidades que entran en el campo de lo ficcional y lo poético, en una próxima entrega abordaremos las formas en que la teoría trans ha ingresado en la filosofía, a partir de la figura de Marlene Wayar y la publicación de su libro Furia Travesti: Diccionario de la T a la T.

¡Hasta la próxima!

*Matías Pardini es librero, estudiante de Letras en la UNMdP. Escribe reseñas y artículos para varias revistas literarias especializadas.