En el marco de la crisis por la pandemia mundial, el escritor chileno Luis Sepúlveda murió este jueves en la localidad española de Oviedo, víctima del virus que tiene en vilo a todo el planeta. Tenía 70 años y había sido diagnosticado con coronavirus entre los primeros casos de contagiados en el país ibérico a finales del febrero pasado.
El autor de Un viejo que leía novelas de amor se encontraba internado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde estuvo confinado durante un mes y medio.
Publicó una gran cantidad de novelas, libros de viaje, guiones y ensayos. Sepúlveda había abandonado Chile en 1977 tras ser perseguido por la dictadura de Augusto Pinochet y luego de pasar por varios países de América Latina -donde además participó en la revolución sandinista de Nicaragua- llegó a Gijón en 1997.
A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios, entre los que se desatacan el premio Gabriela Mistral de Poesía; Pegaso de Oro, en Florencia, o el Premio de la Crítica de Chile. Ha sido nombrado, también, Caballero de Las Artes y las Letras de la República Francesa y doctor honoris causa por la Universidad de Urbino, Italia.
Entre sus últimos libros se encuentran títulos como Historia de un Perro llamado Leal, El Fin de la Historia, Historia de un caracol que descubrió la importancia de la lentitud e Historia de una ballena blanca“, todas ellas editadas por Tusquets.