“Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.
Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.”
Alma desnuda (1919)
Sus versos representan lo que sucede cuando removemos las aguas profundas de nuestro ser, enfrentándonos a quien realmente somos. De la mano de Editorial del Fondo llega a nuestras manos un compendio de la obra completa de la poeta argentina Alfonsina Storni (1892 – 1938), representante del modernismo en un primer momento y del realismo existencial en su obra más avanzada.
Antología Poética (edición 2022) es una recopilación de sus textos que data del año de su trágica muerte y que ha marcado como referencia su evolución a través del tiempo.
En sus obras, Alfonsina dialoga con poetas de su época, consigo misma, con amantes, con amigos, con ciudades y con la vida misma. Su originalidad nos lleva a venerarla en la actualidad, por su destreza en las descripciones de sentimientos difíciles de expresar. Su lucha feminista por los derechos de las mujeres hace que la sintamos vigente, contemporánea y reconocida como precursora de un movimiento nacional que sigue hasta nuestros días.
Su capacidad de autorreflexión, al poner en palabras lo que sentía, implicó una revolución en la escritura de la época, dado que no era tradicional para la época.
Su voz trasciende tiempo y espacio, al llegar a rincones impensados en una época en la que la inmediatez de experiencias pocas veces da lugar a la poesía, con su lenta cadencia.
“El día que me muera, la noticia
Ha de seguir las prácticas usadas,
Y de oficina en oficina al punto,
Por los registros seré yo buscada.
Y allá muy lejos, en un pueblecito
Que está durmiendo al sol en la montaña.
Sobre mi nombre, en un registro viejo,
Mano que ignoro trazará una raya.”
Borrada (1920)
Es imposible pensar que Alfonsina sea, efectivamente, borrada. Por lo menos no de nuestras memorias. Se sabe que sufrió depresión, nervios y dolencias mentales que no encontraban un tratamiento adecuado en el pasado.
Fue precisamente en las playas de nuestra ciudad donde Alfonsina provocó su trágico final. La poesía colectiva nos dirá que se internó caminando lentamente hacia el mar. Los biógrafos y las miradas más realistas nos propondrán que lo más lógico sería pensar que se lanzó desde alguna escollera.
Su final no deja de recordarme al de Virginia Woolf, otra voz femenina de principios del siglo XX aquejada por dolencias internas e impulsada a tomar la misma decisión de acabar con su vida.
La vida a través de los ojos de Alfonsina es realista porque a veces es dulce y otras brutalmente impactante. Sus versos son tan románticos como trágicos, acompañando los diversos momentos que podemos enfrentar a lo largo de nuestras vidas.
Creo que en este libro hay un poema para cada persona, situación y momento. Su público es amplio y diverso. Su voz no es un mero eco, sino un recuerdo firme de buscarnos más allá de lo que conocemos, de explorar lo inexplorado y, sobre todas las cosas, de desafiar aquello que nos incomoda para poder cambiarlo.