Mar del Plata (y el universo digital) tienen una nueva revista literaria. Se trata de Línea de Crujía, un espacio virtual en el que escritores de la ciudad y la región proponen abrir el juego a nuevos intercambios, a nuevos recorridos y alternativas para quienes disfrutan de la lectura en todos sus géneros.
La revista puede visitarse en este enlace y cuenta con su página de Facebook, donde se anuncian los aportes de cada número. Se puede seguir en este link.
En Revista Leemos tomamos nota de esta nueva propuesta y charlamos con sus realizadores, un grupo heterogéneo y entusiasta de autores que decidieron emprender el camino de la autogestión.
Eva Aguilera es una de sus referentes. Nos cuenta que Línea de Crujía -que ya presentó su segundo número on line- “nació de la necesidad de tener un espacio para mostrar lo que escribimos. Pero de una necesidad que excediera el ámbito particular de un blog o de la publicación independiente. Con Laura Furlan queríamos hacer algo: un grupo, una editorial, una revista. Algo que posibilitara reunir buena literatura y mostrarla, producciones de la ciudad que se estaban perdiendo por muchas razones, entre ellas, la falta de espacio que reciba y muestre un buen trabajo de escritura sin tener que “pertenecer” a un grupo, a una institución determinada o a intereses de otra índole”.
Además de poesía y narrativa, esta revista literaria digital tiene también un segmento dedicado a la literatura juvenil, a los artículos académicos y a las reseñas de libros. Se trata de un espacio diverso en todo sentido. “La insistencia que tuvimos desde el comienzo fue la de alejarnos de la aglomeración de textos y nombres para trabajar con las singularidades, esas producciones donde te das cuenta que hay atrás alguien que tiene oficio, que reescribe, que piensa, que escucha el sonido de su propia producción. Más allá de la estética a la que crea pertenecer (o quiera pertenecer) el texto”, agrega Eva.
Voz de muchos sones
Son muchas las voces que tienen lugar en este nuevo espacio, pero que además está abierto a aquellas personas que tengan un camino recorrido en la escritura y quieran mostrar lo que hacen, ponerlo a circular.
Otro de los integrantes del equipo es Cristian Calvo, quien nos cuenta que la propuesta busca generar “una especie de “red” o punto de referencia que posibilite un intercambio que a uno le deje algo a la vez que entra en contacto con otras personas, lectores, escritores. Un espacio que viene a ofrecer producciones de gente de acá, gente cercana”. Y agrega que el objetivo es “que la ciudad y otros artistas reconozcan un “claro” en el bosque que reúna producciones y escritores para, desde la identificación de ese “claro”, generar un movimiento a la vez personal y colectivo de cultura, que es uno de los mejores modos de enriquecernos como personas”.
Este nuevo medio literario no solo es abierto a escritores de los diversos géneros, sino que se constituye como un haz donde las diferentes luces del arte pueden fundirse, mezclarse, y volverse a distinguir.
“Estamos comenzando a invitar a fotógrafos e ilustradores para que nos manden sus trabajos y acompañen nuestros escritos… Cada edición de la revista está proyectada a través de un tema de referencia, ligado o no a expresiones literarias ya conocidas. No hay normas sobre qué decir o qué no decir, cada quien es libre. Digamos que es una anarquía individual que nos lleva a una democracia en la comunidad”, indica Luciano Verdi.
Por su parte, Maité Molina refuerza la idea de la diversidad, una de las riquezas de la propuesta y concluye que este proyecto “nació por las ganas que tenemos de aportar a la cultura marplatense algo bueno, más allá de que todos tengamos distintos estilos pues pertenecemos a contextos muy diferentes y vemos y decimos cada uno a nuestra manera”.
El staff de la revista se completa con Agustín Cañete y Carina Briggs. Eva Aguilera cuenta que se conocieron en “el ámbito del Taller de escritura creativa Pessoa. Pero venimos de palos distintos: hay bibliotecarios, estudiantes de letras, comunicadores sociales, estudiantes de escuela secundaria. Tenemos caminos recorridos muy distintos, edades diferentes, locuras diversas pero la mayor, la que nos agrupa es la más valiosa: el amor por la Literatura y la certeza de que acá no hay ningún Borges. Sabemos que todos podemos aprender y estamos en eso”.
Un mar de letras para soltar amarras
Línea de Crujía ya va por su segundo entrega, que se presenta a través de su página de Facebook y, a través de cada “capítulo”, se agrupan las nuevas producciones literarias. No obstante, hay que destacar que pueden consultarse en el sitio web todos los textos publicados.
Las y los lectores podrán recorrer allí poesías, cuentos, una nota editorial en cada número, además de diferentes textos que invitan a reflexionar, a compartir y, en conclusión, a disfrutar que, sin lugar a dudas, es la principal razón que existe para que la literatura exista.
Tarjetita de invitación
El sábado 30 de septiembre Línea de Crujía se presentará en el espacio “Encuentro con el autor” que coordina Iñaki Rubio en el Teatro Auditorium: “Vamos a mostrar un poco el proyecto de la revista, hablar con la gente, brindar. Nos va a acompañar una banda local, The Guan Papee. Así que nos gustaría contar con los lectores, es una buena invitación para reunirnos”, concluye Evangelina Aguilera.