La narrativa transmedia es aquel tipo de relato donde la historia comienza a trasladarse a través de múltiples medios y plataformas de comunicación. Las y los consumidores tienen un rol muy activo y participativo y es esto lo que produce que cada vez hayan más historias retransmitidas o recreadas. Stranger things no es la excepción a esta regla. Su éxito la llevó a desplazarse de su plataforma original a otras muy distintas.
Comenzó siendo una serie web estadounidense de suspenso y ciencia ficción coproducida y distribuida por Netflix. Escrita y dirigida por los hermanos Matt y Ross Duffer, fue estrenada en la plataforma el 15 de julio de 2016 y rápidamente obtuvo un éxito rotundo. La historia se sitúa en el ficticio condado de Hawkins, en Indiana, Estados Unidos, durante los años 80. Un niño de doce años llamado Will Byers desaparece misteriosamente. Poco después, Eleven (Once), una niña aparentemente fugitiva y con poderes telequinéticos, se encuentra con Mike, Dustin y Lucas -amigos de Will- y los ayuda en una búsqueda que atravesará diversas etapas y complicaciones.
A partir del éxito de la primera temporada, se decidió crear una segunda y tercera. Y desde este punto, saltó a otros que ya resultan inimaginables. El primer paso fue este desarrollo de una narrativa transmediática, que en primer término recaló en los libros: con la aprobación de los creadores de la serie se dio lugar a la publicación de la primera guía oficial y la primera novela oficial de la serie.
Stranger Things, Mundos del revés, escrito por Gina McIntyre, publicado por Grijalbo Ilustrados y prologado por los mismos hermanos Duffer, cuenta con todo lo que las y los fans deben saber sobre el mundo de la serie: las referencias que inspiraron a sus creadores, la cultura de los 80, material inédito, mapas, juegos escondidos en el texto, fotografías y entrevistas exclusivas con los actores que dan vida a Dustin (Gaten Matarazzo), Eleven (Milly Bobby Brown), Nancy (Natalia Dyer), Steve (Joe Keery), Will (Noah Schnapp), principales protagonistas de la serie.
La primera novela oficial, ‘Stranger Things: Mentes peligrosas’, escrita por Gwenda Bond, se publicó bajo el sello Plaza & Janés. El libro es una precuela de la serie. Se ubica en la Hawkings de finales de los años 60, y pretende explicar qué sucedió con Terry Ives, la madre de Eleven. Terry se presenta voluntaria para unos experimentos del gobierno pero, en el laboratorio de Hawkings y bajo la dirección del doctor Martin Brenner (a quien da vida en la serie el actor Matthew Modine), acecha una terrible conspiración.
Aunque parezca increíble, hace un mes apareció una nueva novela. También editada por Plaza & Janés, la segunda precuela oficial de la serie, centrada en el personaje del sheriff Jim Hopper, se publicó bajo el título ‘Stranger Things: A oscuras en la ciudad’ y fue escrita por Adam Christopher. Aquí, el jefe Jim Hopper revela a Once unos ansiados secretos sobre su pasado como inspector de policía en Nueva York, arrojando luz sobre su vida antes de los acontecimientos de la serie.
Al contar con gran éxito a nivel mundial, las puertas de la narrativa transmedia se abren rápidamente. A medida que avanza la historia oficial, avanzan a la par nuevos relatos que se suman a la saga. Esta es una característica particular de este tipo de narración, ya que aquí los relatos aparecen interrelacionados manteniendo, a su vez, independencia narrativa y sentido completo. Mas allá de los beneficios económicos que genere a sus creadores, también genera la posibilidad de contar con una fuente casi inagotable de nuevos datos acerca de la serie que fascina a millones, y además es una motivación extra para consumir libros o comics.
Partiendo de un punto, de un lugar, de una serie (como Stranger Things) o de un libro (como en el caso de J.K Rowling con Harry Potter), es posible generar un universo paralelo en el que las personas apasionadas podrán sumergirse y encontrar cada vez más contenido acerca de su historia favorita.
@josusanchez6