Con la pandemia, la necesidad de quedarse en casa y reducir los encuentros sociales, las horas que pasamos frente a las pantallas se incrementaron notoriamente. Para bajar la tensión y el estrés que generan los aparatos electrónicos, algunas investigaciones recomiendan dejar el teléfono unas horas antes de ir a dormir, intentar no tenerlo en la mesa de luz e, incluso, no llevarlo a la habitación.

En la medida en que tanto el trabajo como el tiempo de ocio pasó a vivirse a través de las pantallas en muchos casos, buscar actividades que nos alejen del brillo de los monitores es una buena opción para descansar mejor. Y la lectura, claro, siembre es una buena idea.

Pero es cierto que, a veces, cuesta mucho encontrar el tiempo y la concentración para leer una novela. Por eso, un cuento antes de dormir, como en general se sugiere para que los chicos y chicas concilien el sueño, también resulta un método adecuado para despejar la cabeza y construir un momento de disfrute en las personas adultas.

Pensando en estas opciones, le pedimos a la Librería Libros de la Arena que nos sugiera tres libros de cuentos, para dejar el celular más temprano y deleitarnos con buenas historias que nos ayuden a liberar la mente de las presiones del día. Nos propusieron estos tres títulos:

Vindictas, cuentistas latinoamericanas

Editada por Páginas de espuma, Vindictas es una antología que reúne los relatos de escritoras de distintas generaciones: veinte voces de distintos países de Latinoamérica se recopilan en este volumen, voces que habían sido desplazadas por el canon literario.

Se trata de una colección que “abre la lente a una mirada plural, una nueva lectura, más empática e incluyente”, explica la editorial, al tiempo que permite reivindicar el mérito de sus autoras, entre las cuales se cuentan María Luisa Puga (México), Mimí Díaz Lozano (Honduras), Mirta Yáñez (Cuba), Gilda Holst (Ecuador), Marvel Moreno (Colombia), Armonía Somers (Uruguay), Mercedes Gordillo (Nicaragua), María Luisa Elío (España), Hilma Contreras (Repúbica Dominicana), Susy Delgado (Paraguay), Silda Cordoliani (Venezuela), Rosario Ferré (Puerto Rico), Pilar Dughi (Perú), Magda Zavala (Costa Rica), Ivonne Recinos (Guatemala), Marta Brunet (Chile), Bertalicia Peralta (Panamá), María Luisa de Luján Campos (Argentina), Mercedes Durand (El Salvador), María Virginia Estenssoro (Bolivia).

Un verdor terrible, de Benjamin Labatut

Con este volumen de relatos -editado por Anagrama- el escritor chileno Benjamin Labatut integró la lista corta del Booker Prize 2021 (en la que también estaba la argentina Mariana Enríquez), que finalmente quedó para el francés David Diop.

Se trata de un libro de narraciones singulares y fascinantes, que tienen como hilo conductor a la ciencia y sus búsquedas, sus tentativas, sus experimentos e hipótesis. Al igual que los cambios que –para bien y para mal– introduce en el mundo y en la visión que de él tenemos.

Descubrimientos reales que se entrelazan para mostrar, con una precisión y un despliegue de recursos literarios admirable, las múltiples facetas que cada innovación, cada idea, cada nuevo intento despliegan en la trama de la historia de la humanidad.

El resultado es un libro muy seductor.

Exhalación, de Ted Chiang

Chiang publica poco. De hecho, Exhalación es el segundo libro que sale a la luz en treinta años de carrera, pero ninguno de sus lectores niega que las expectativas que se generan con el tiempo se cumplen y se superan una a una con cada nuevo cuento de este volumen de ciencia ficción.

Reconocido como el Asimov de nuestro tiempo, el autor estadounidense hace gala de una capacidad narrativa en estos cuentos publicados por Editorial Sexto Piso, a través de los cuales explora la condición humana desde realidades alternas.

Quienes deseen una aproximación desde múltiples dimensiones a este libro pueden consultar la nota del escritor marplatense Pablo Castro en su rol de “chef literario”, en este enlace.

Entre tanto, volver a tener un libro de cuentos en la mesa de luz parece ser la receta perfecta para llegar al descanso habiendo recorrido innumerables momentos de disfrute que se condensan, claro, en el placer de leer.