Carcajadas estruendosas, reflexiones profundas y revisiones críticas de nuestra realidad, tanto histórica como contemporánea: son algunos de los múltiples momentos que garantiza la lectura de Una historia del peronismo, de Pedro Saborido –editorial Planeta-.
Constituido por 27 relatos, 74 reflexiones y más de 140 metáforas, el libro puede ser leído como una sátira del peronismo pero también como un tratado de filosofía política y hasta un texto pedagógico que permite “pensar y repensar” nuestra historia.
Porque como era el esperable del socio histórico de Peter Capusotto, en su último trabajo Saborido se ríe del peronismo: de su estética, de sus contradicciones, de sus excesos, sus rituales y sus campañas de propaganda.
Pero también se ríe de los antiperonistas. Y de los “filoperonistas”. Y de quienes habiendo sido beneficiados por las políticas peronistas, reniegan de ellas.
Desde “La máquina de procesar uruguayos para que se hagan peronistas” –con el que Saborido nos “introduce al peronismo”- hasta el “Catálogo de merchandising y objetos de propaganda peronistas”, pasando por la “Oferta” –en el que se toma en sorna el rol de Jorge Luis Borges en la histórica puja peronista-antiperonista-, todos los textos que conforman “Una historia…” dan lugar tanto a la risa espontánea como a la reflexión y la revisión histórica.
Como frutilla del postre, el l ibro incluye un último capítulo denominado “A modo de notas al pie” –que por supuesto no lo son, tanto en su forma como en su fondo- con el que Saborido brinda “una sencilla ayuda para aquellos que quieran saber apenas un poco más acerca de hechos y momentos históricos” a los que se hace alusión en el libro.
Una historia del peronismo es un texto hilarante y provocador que, como dice desde su propia portada, puede servir “para regocijo del simpatizante, como valiosa información para el desconocedor o como “guía práctica” para que la persona antiperonista “pueda acabar de una vez por todas con el monstruo que desde hace más de 70 años azota a la Argentina”.
Es decir, una joyita que debería estar en todas las bibliotecas, cualquiera sea la ideología a la que pretenda responder.
@limayameztoy