El cantautor fue galardonado por “haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción americana”.
Con varios días de retraso, el jurado de los Premios Nobel anunció que el ganador del Nobel de Literatura es el músico norteamericano Bob Dylan. Entre los supuestos candidatos a recibir el galardón se encontraba el argentino César Aira, además del japonés Haruki Murakami y el español Javier Marías, entre muchos otros, la mayoría desconocidos en estas latitudes.
Algunos medios internacionales explicaban que, si bien esta era una noticia que se esperaba, no deja de sorprender, ya que el nombre del cantautor no punteaba entre los apostadores (el día previo al anuncio sólo había alcanzado el noveno puesto entre los candidatos).
Lo cierto es que este premio otorgado por la Academia Sueca reafirma la premisa que viene planteándose desde hace bastante tiempo: que la literatura excede enormemente a los libros y la industria editorial en general.
Pero eso no quita que algunas personas desconcertadas por esta decisión se estén preguntando “¿qué viene después? ¿un bloguero se llevará el próximo, por ejemplo?”.
Lo cierto este que este año el ganador del Nobel es un ícono de la cultura norteamericana que lleva décadas de vigencia. ¿Nos puso a leer? Probablemente no, pero eso no quiere decir que no nos haya acercado a las letras, de algún modo.
Hay otras decenas (¿cientos?) de autores cuya obra significa un aporte sustancial a la literatura, pero el criterio del jurado no deja de ser eso mismo: un (1) criterio.