La autora cordobesa Graciela Ramos acaba de publicar una nueva novela, esta vez por fuera del género romántico que caracterizó su obra. Se trata de Hijos de la sombra, que salió por Ediciones B y que narra la adolescencia tumultuosa de tres muchachos en un pueblo de provincia.
Agustín, Diego y Marcos crecen en una época oscura de la historia argentina y sus vidas se ven signadas por el abuso sexual que sufren por parte del cura de la parroquia del pueblo.
Sin dudas, se trata de un libro completamente diferente a lo que Graciela Ramos tiene acostumbrados a sus lectores y lectoras, por eso la invitamos a responder las 10 preguntas de Revista Leemos para conocer a fondo este nuevo libro.
1- En tu nuevo libro trabajas sobre el abuso sexual en la iglesia en una época histórica muy cara para la Argentina ¿Qué te llevó a avanzar por ese camino?
–Hijos de la sombra está basada e inspirada en dos relatos reales que dieron vida a la historia de Agustín, Diego y Marcos. Cuento la historia de los tres y lo que sucede con sus vidas bajo los diferentes mandatos sociales, políticos, familiares y religiosos. No hablo de la iglesia, ni de política. Pero sí lo que pasa con ellos en ese contexto, década del 70. Esta época le elegí para recordar no solo la masacre de esa época, sino los mandatos sociales de dónde venimos, y darle contexto al caso de femicidio que cuento en la novela.
2- En algunas de tus novelas anteriores también aparecen cuestiones sociales, pero esta vez no elegiste contarlo en el marco de una historia de amor como otras veces ¿Por qué?
-Porque es una historia basada en el abuso, no solo sexual sino todas las caras que tiene el abuso. Muchas veces me pregunté qué pasa con las instituciones que tienen que intervenir para que esto no suceda, comenzando con la familia.
3- ¿Podría decirse que el abordaje de las injusticias sociales es uno de los grandes ejes de tu obra en general? ¿Qué cosas te movilizan de este gran tema?
-Sí, me gusta contar lo que pasa detrás de la puerta, en todos los aspectos. La humanidad es vejada por la mano del hombre y eso es inconcebible. Me moviliza la pobreza y me enojan los políticos de falsa moral. Las injusticias. Esta es mi forma de intervenir: contar.
4- ¿Qué fue lo positivo del proceso de escritura de este libro?
-Lloré mucho, sufrí con ellos. Es una historia muy difícil y poco abordada que ocurre todo el tiempo frente a nuestras narices. Lo positivo fue terminarlo…
5- En contrapartida, ¿Cuáles fueron los desafíos que tuviste que enfrentar y cómo los sorteaste?
-Los relatos de las dos personas (hoy adultos) que me aportaron sus experiencias fue lo más difícil de esta historia. Es una novela que versa sobre la psicología de los abusados y los abusadores. El mayor desafío fue convertirme en cada uno de ellos. Quedé desbastada.
6- En este libro, los tres muchachos que son protagonistas tienen historias e intereses muy diferentes, aunque un dolor común. ¿Cómo fue construir las voces de estos chicos de El Pueblito, con un registro tan particular y de una época tan particular?
-La historia la conté en tres voces, porque quería mostrar cómo las situaciones adversas de la vida se manifiestan en formas muy diferentes en cada uno. Y El Pueblito me inspiró para poder mostrar la inocencia y lo que pasa cuando uno vive en el interior del interior. La época me sirvió justamente para poner otra de las caras del abuso a la humanidad en general, el poder en las manos equivocadas.
7- Se dice que los escritores y escritoras tienen que ponerse en la piel de cada personaje y en este libro hay muchos que son muy complejos, oscuros ¿Te costó más alguno en particular? ¿en qué aspecto?
–Hijos de la sombra es una novela psicológica, trabajé mucho con profesionales expertos. Aprendí cosas que tal vez nunca hubiera abordado. Lo peor fue convertirme en el cura abusador, me tiró al piso. Fue muy, muy difícil.
8- Sobre las devoluciones que tuviste hasta ahora de tus lectores y lectoras, ¿Qué cosas te llamaron la atención de sus lecturas, de las reflexiones que te comparten?
-Es algo diferente a lo que escribí hasta ahora, no sabía que iba a pasar con el libro. Si lo iban a leer o no, es una novela fuerte, que nos pega en la cara. Mis lectoras fueron las primeras en leerme y hacerme devoluciones maravillosas. Lo que me llamó la atención y me generó mucha felicidad es la reflexión que se genera luego de la lectura del libro. Estoy muy agradecida.
9- Sos una de las referentes del género romántico y este es el primer libro que publicás que no pertenece a ese género. ¿Te interesa explorar otros géneros? ¿Escribís pensando en el género?
-Nunca escribo pensando en el género literario. Mis novelas anteriores son novelas de ficción histórica, siempre con la mirada puesta en lo que no cuenta la historia oficial. El amor es parte de la vida y como dije alguna vez, a la humanidad le hace falta amor. entonces tiene que estar, siempre. Incluso en Hijos de la sombra.
10- ¿Qué recorrido te gustaría que tenga este libro? ¿Qué te gustaría que le pase a las y los lectores cuando lo tengan en sus manos?
-Me gustaría que Hijos de la sombra se lea en todo el mundo, en todos los idiomas. Me gustaría llegar al corazón de los lectores, para que se pueda conversar sobre estos temas que abordo en el libro, abuso sexual, abuso familiar (lo que pasa con la madre de Diego), abuso institucional, y todas las caras ocultas del abuso.
EN ESTA NOTA
Graciela Ramos: es egresada de la Universidad Católica de Córdoba, ocupó diferentes cargos en el área de Marketing y Ventas durante muchos años hasta que decidió dedicarse de lleno a la literatura Es autora de Malón de amor y muerte (2010), Lágrimas de la Revolución (2013), La capitana (2015), Los amantes de San Telmo (2016), La boca roja del Riachuelo (2017) y La patria de Enriqueta (2019). Hijos de la sombra es la primera novela que publica por fuera del género romántico.
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Triana Kossmann: Es licenciada en Comunicación por la UNLP, es periodista y trabaja en prensa institucional. Cofundadora de Revista Leemos y lectora angurrienta, sufre de compulsión por recomendar libros.
@trianakossmann