“La claridad  es la cortesía de los filósofos” escribió Henri Bergson. Recordé esta frase al momento de comenzar, y también al terminar, el último libro de Pablo CapannaNatura, las derivas históricas, publicado por la Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes.

Capanna, el filósofo, escritor, ensayista e historiador de la ciencia ficción, propone un “encuentro con la idea de Naturaleza que se ha manejado en Occidente”, como él mismo ha dicho.

Según el autor, la idea que tenemos de lo Natural, o de la Naturaleza, proviene de cuatro vertientes distintas: la griega (la diosa Naturaleza), la bíblica (la Creación como artefacto), la gnóstica (el mundo como ilusión) y la hermética (el hombre, amo del mundo). Esta seguidilla de concepciones que nos han formado como Humanidad, ha generado una distorsión en la imagen que tenemos de Ella. Una imagen que deberíamos entender de mejor manera, ya que de nuestra relación con la Naturaleza, sin dudas saldrá un ensayo de respuesta a la pregunta de ¿qué lugar ocupa el Hombre en el cosmos?

La hemos venerado, luego utilizado, la idealizamos, la consumimos. Muchos daños hemos generado al entorno natural en pos de un mejor bienestar, pero ¿vale la justificación?

El libro es una cantera de preguntas. Si no están directamente expuestas allí, seguro que sí el camino de migajas de pan para alcanzarlas. Permanentemente, en un lenguaje sencillo, pero no simple, nos interpela. ¿Qué pensamos nosotros, mientras leemos, de la Naturaleza? ¿Cuándo o en qué momento pasó a ser algo más que nos acompañaba, pero olvidando que  nosotros modificamos el contexto y distanciamos nuestro encuentro con lo natural? Capanna desarrolla su tesis de la mejor forma, preguntándose y preguntándonos. Contextualizando y reponiendo aquella información que él cree necesaria para las grandes preguntas finales.

La Naturaleza, irracional, pero sabia quizás, como decía Voltaire, nos envuelve a pesar de nuestro entusiasmo por ignorarla. Intentamos dominarla, hacerla retroceder, modificarla hasta el punto de convencernos de que podemos imitar sus leyes (¿podemos?). En el texto se duda de un renacer “de la veneración de la naturaleza”. Capanna, quien no olvida a la ciencia ficción, sostiene que: “La posibilidad de que se revierta el proceso del desencantamiento y renazca la arcaica veneración por la naturaleza es tan remota que únicamente sería posible si un colapso global nos hiciera olvidar de todo nuestro saber. Pero eso no es más que un escenario de ciencia ficción”.

Demoró dos décadas en construir la obra. Pero no quedan dudas de que, en realidad, la matriz es toda una vida dedicada a las preguntas por el Hombre. El de ayer y su contexto, el de hoy y su devenir, el de mañana y su suerte reflejada en este presente, sea cual sea. En esta misma línea, Capanna cierra el texto en forma maravillosa. Dice el autor, “Cuando pase la moda de burlarse de las grandes preguntas, será inevitable que volvamos a enfrentarlas”.

Pablo Capanna presentará su libro Natura, las derivas históricas, editado por la Universidad de Quilmes, en la feria del libro local: Mar del Plata Puerto de Lectura, el viernes 29 de septiembre a las 19.  La misma se desarrollará en el Centro Cultural Estación Terminal Sur, en el  auditorio Abelardo Castillo.

Bernabé Tolosa

@bernabetolosa