Cuenta Luisa Valenzuela en la entrevista reciente en La Nación que escribió su magnífico libro de cuentos Aquí pasan cosas raras (unas 120 páginas) en solo un mes, cuando llegó al país en 1975, durante el apogeo de la Triple A. Hay otros ejemplos célebres: Juan Rulfo dice que escribió Pedro Páramo en cinco meses. Sin embargo, la novela más emblemática del siglo XX, Ulises (1922), le llevó a Joyce un total de siete años. Y otro tanto lograr publicarla.
Hace un año vino un alumno con la idea de publicar un libro. Tenía muchos textos elaborados, pero bastante crudos. Empezamos a corregir. Es decir, yo le hacía observaciones y él se llevaba los señalamientos, pero siempre aparecía con un texto nuevo; los anteriores no regresaban. Le explique lo importante que era volver sobre los textos observados, pero él se preocupaba más por las editoriales y los presupuestos. Me preguntaba por el tiempo que le llevaría terminar “su libro”, en fin. No quería escribir, quería publicar.
Ahora que leo lo de Luisa Valenzuela y que recuerdo lo de Joyce, me pregunto ¿Cuánto tiempo lleva? No hay tiempo, sólo el placer de escribir. “Publico para dejar de corregir”, dicen que dijo Borges. Creo que de eso se trata. Mi alumno, creo, abandonó su proyecto.