¿Quién no tiene un amigo, amiga, pariente o conocido que tiene mano para la cocina? ¿Que mezcla ingredientes al tun tun y lo que sale, sale buenísimo? No es por interés, pero siempre que se organizan las reuniones el o la susodicha –primer contacto en recibir la invitación por WhatsApp- tiene todos los números para ponerse el delantal. Los simples mortales nos preguntamos cómo lo hace si nunca respeta ninguna receta, si todo lo mide “a ojo”: un chorrito de esto, un poco de lo otro, batir un ratito. Tal vez ahí esté la clave.
Esta es la filosofía que Tefi Russo expresa en su libro Simple, rico y casero, editado por Penguin Random House: abandonar las estructuras y los lugares de culto en el que ponemos a las artes culinarias y recuperar la cocina como un espacio de relax y disfrute, para inventar e inventarse.
Ella es la creadora de inutilísimas.com, un blog en el que empezó a compartir sus recetas “de caradura”, como afirma en la publicación, y que ya se convirtió en un punto de encuentro de las personas que cocinan porque se animan, sin más aspiraciones que comer rico.
El libro es para abrirlo mientras picamos algo, porque de solo ver las fotos el hambre acecha. Ni hace falta mencionar que las recetas que nos llegan como una avalancha de delicias son de lo más variadas, donde la autora no escatima en guiños y complicidades con el alma cocinera amateur y corajuda de cualquiera que disfrute al calor de las hornallas.
La nota destacada de esta publicación está en la sencillez de los términos utilizados aun cuando algunas de las recetas en cuestión podrían atribuirse a la carta de la “alta cocina”. Es una edición exquisita que invita a deambular por las páginas haciendo planes y repasando mentalmente la lista del supermercado.
Básicos, chanchadas, chegusanes, son algunas de las secciones que nos presenta este recetario fresco, descontracturado, amigable por donde se lo mire. Ya lo dice la autora en la regla número dos del manifiesto Inutilísimas: “no hay nivel de dificultad en las recetas, sólo alguien que te explica mejor o peor”.
Sin duda, Simple, rico y casero es una gran opción para regalar a las y los cocineros asignados de cada reunión… Y seremos muchos los beneficiados.