Compré el último libro de Fabián Casas, Los titanes del coco, como autoregalo. Había leído que se trataba de una novela ambientada en una redacción y me tentó.
Casas no me defraudó. El libro atrapa desde la primera página. Se lee tan rápido que da lástima terminarlo. Las descripciones de los personajes del mundo periodístico, los conflictos internos de los personajes, las intrigas y el ritmo de una redacción en épocas de transición están descriptos de manera impecable.
La historia gira en torno a Andrés Stella, un joven redactor que trata de abrirse camino en la redacción de un diario que se debate entre las viejas reglas, como fumar, beber whisky y salir a cenar, y las nuevas tendencias en el mundo de los medios de comunicación.
Todo esto atravesado por la investigación periodística de un caso policial, el romance de Stella con una chica experta en el arte de trepar a los techos de los vecindarios, situaciones delirantes y giros de humor ácido.
En otras palabras, se trata de un libro altamente regalable para cualquier persona lectora, pero si es alguien relacionado con los medios lo sabrá apreciar aún más.