Pasado un fin de semana largo con temperaturas que recuerdan lo mejor del verano, ya nos vamos poniendo en sintonía para lo que serán las tardes de playa que nos permitan relajarnos, aprovechar la posibilidad de estar al aire libre y, cómo no, dedicarle unos ratos más que especiales a las lecturas.

Como todos los veranos, hay varias editoriales que tienen el buen tino de esmerarse seleccionando títulos que saben que van con el ánimo de las fechas, que pueden ser excelentes regalos de navidad o que se disfrutan mucho más en estas épocas. Las variables son innumerables, pero lo cierto es que siempre aparecen en esta época “esos títulos” que van a verse reproducidos bajo las sombrillas.

Con todo esto en mente, acudimos a nuestros fieles recomendadores seriales de Libros de la Arena, para que nos propongan los cuatro títulos que probablemente sean tendencia esta temporada, pero que ya podemos ir anticipando en nuestros ratos al sol. Y estos son los que nos mencionaron:

Notas al pie, de Alejandro Dolina (Planeta)

La novela de Alejandro Dolina despliega una “arquitectura exquisita”. En esta nueva historia, una editorial le pide al más cercano colaborador del fallecio escritor Sergei Vidal Morozov, que se encargue de la edición anotada de sus cuentos póstumos.

El protagonista, Franco de Robertis ha sido en la vida de Morozov un subordinado intelectual y emocional. Puesto a la tarea, las cosas se salen de control y aparece una “inesperada incontinencia textual“.

La novela deja ver una trama subterránea poblada de situaciones inéditas y personajes de lo más variopintos y las situaciones más absurdas. El sello que publica esta nueva novela de Dolina explica que se trata de un “universo con sus propias reglas que se despliega frente al lector como un juego de cajas chinas”.

Suena a infalible, como mucho de lo que ya ha publicado Dolina.

Diego, Nacido para molestar, de Rep (Planeta)

Se trata de una biografía ilustrada del futbolista fallecido el año pasado que recorre todas las etapas de su vida, sus logros deportivos, su participación y compromiso con diversas causas.

En el prólogo, Pedro Saborido considera que en este libro “Miguel usa todas las herramientas que adquirió en todos estos años de oficio. Y dibuja más al Maradona que caminó sobre las aguas que al que terminó en la cruz de la que varias veces se pudo bajar. Diego siempre buscó la manera de volver a pisar una cancha. Miguel hace todo para seguir dibujando. Así es la gente que no deja de hacer lo que siempre hizo de chico: jugar a la pelota o dibujar. Toda una carrera tratando de seguir siendo un nene”.

Ideal para quienes extrañan al ídolo popular, pero también para quienes gustan descubrir nuevas lecturas en cada recorrida, de esas que surgen de la interrelación entre dibujo y texto.

La Viuda, de José Saramago (Alfaguara)

Se trata de una edición del libro que el portugués publicó en la primera mitad del Siglo XX y que nunca se había traducido al español. Llega bajo el título de La Viuda, que es el original aunque en 1947 cuando salió a la luz por primera vez se editó como Tierra de pecado.

La novela aborda la vida de María Leonor, viuda y madre de dos hijos que se ve abrumada ante las dificultades para administrar su hacienda. Tras varios meses de depresión, decide afrontar su responsabilidad como propietaria de las tierras, pero está atormentada porque, aunque se encuentra de duelo, no ha perdido el deseo.

La protagonista tiene una voz completamente reflexiva y se pasa los días espiando las relaciones de sus criadas, hasta que dos hombre irrumpen en su vida y todo se pone patas arriba.

Será una novela en la que habrá que invertir varias tardes al sol. Pero garantiza buena compañía.

El caso Hartug, de Sveistrup Soren (Roca)

Si la serie en Netflix fue un boom, la reedición de este libro por editorial Roca supone una gran expectativa, esencialmente por la riqueza narrativa que aparece en esta historia (y que apenas se puede entrever en la pantalla).

En cuanto a la trama, la ministra de asuntos sociales de Dinamarca vuelve a su trabajo tras un año de licencia por la desaparición de su hija. Hay un culpable confeso, un joven con padecimiento psiquiátrico, que en realidad no es capaz de contar qué hizo con el cuerpo de la niña.

Pero ese mismo día, la policía recibe un caso en el que una joven mujer y madre que cría sola a su hijo se encuentra asesinada y mutilada: le han cortado una mano.

Naia Thulin es la investigadora a cargo del caso y junto con su nuevo compañero, Mark Hess, encuentran en la escena del crimen una figura de un hombrecito hecha con castañas que se relaciona con la desaparición de la hija de la ministra. Determinar en qué medida esto es evidencia de que el caso Hartug no está cerrado y una serie de nuevos crímenes vinculados constituyen un salto en la investigación que tendrá muchos sobresaltos.

Sin dudas, es un libro para amantes de la novela policial, del noir nórdico y de quienes adoran mantenerse en vilo página tras página, aunque ya conozcan la trama y es que el ritmo de la narración lo es todo.