Siendo aun muy joven le pregunté a un escritor y dramaturgo bastante mayor que yo, “por qué escribía”. Me respondió: “Porque quiero que me quieran”, palabras más, palabras menos. Como yo era joven y algo pedante, pensé (pero no se lo dije): “este es un pelotudo”. Era, y es, un buen escritor, sin embargo. Pero siempre me quedó flotando esta pregunta, por qué escribimos los que escribimos. Yo nunca tuve respuestas interesantes a esa pregunta, “escribo porque no puedo dejar de hacerlo”, simplemente.

En los tiempos que corren, creo, nadie respondería lo que estaba en la mente del inglés George Orwell. El autor de Rebelión en la granja y 1984 –dos novelas centradas en la crítica a los totalitarismos- dice que encontró cuatro grandes motivos para escribir prosa.

El egoísmo agudo. Deseo de parecer listo, de que hablen de uno, de ser recordado después de la muerte, resarcirse de los mayores que le despreciaron a uno en la infancia.

Algo parecido a lo que me respondió con sencillez el escritor de marras.

Entusiasmo estético. Percepción de la belleza en el mundo externo. Placer en el impacto de un sonido sobre otro, en la firmeza de la buena prosa o el ritmo de un buen relato. Deseo de compartir una experiencia que uno cree valiosa y que no debería perderse.

Suena interesante, ¿no?

Impulso histórico. Deseo de ver las cosas como son para hallar los hechos verdaderos y almacenarlos para la posteridad.

Esto no parece un propósito de los escritores actuales, jóvenes digamos, ¿usted qué piensa?

Propósito político. Deseo de empujar al mundo en cierta dirección. La opinión de que el arte no debe tener nada que ver con la política ya es en sí misma una actitud política.

A la luz de lo que vino después, esto parece cuanto menos muy opinable, si vemos –insisto- la producción de los últimos 20 o 30 años, los grandes relatos, las intenciones ejemplificadoras, las “advertencias” sobre lo que nos espera, salvo excepciones, han dejado paso a la subjetividad extrema y hasta a las “no historias”.

Realmente ¿por qué escribimos? Hoy, en la Argentina, en América, en nuestro mundo. ¿Para que nos quieran?

*Nerio Tello  es periodista, escritor, editor y docente universitario. Autor del blog Letra Creativa.