El hábito de la lectura puede fomentarse desde muy temprana edad. De hecho, hay profesionales que afirman que leer en voz alta durante el embarazo es una forma de estímulo muy saludable para toda la familia.
Las editoriales especializadas conocen de estos beneficios y cada vez son más llamativos los libros especiales para bebés, porque la posibilidad de vincular a bebés desde sus primeros días de vida entusiasman e inspiran a muchos creadores.
Desde Revista Leemos quisimos saber cuáles son las opciones más habituales para dar de leer, para que las y los recién nacidos se familiaricen con el formato libro y aprendan tempranamente de qué se trata este dispositivo que deslumbra y genera placer de tan solo sostenerlo entre las manos.
Por eso consultamos a Librería Libros de la Arena, para que nos muestre las alternativas en este sentido. Y descubrimos un mundo de posibilidades, pero acá las agrupamos en dos tipos más que elocuentes ideales para diferentes etapas.
Colección blanda de Auzou
Se trata de una propuesta adecuada para bebes desde los primeros meses y hasta los dos años aproximadamente. Todos están construidos en materiales blandos y hay un segmento especial que es apto para el agua.
Estos últimos vienen en valijitas transparentes con un juguete plástico para llevar a la bañera, que relaciona el contenido del libro y los personajes para estimular el tacto y el reconocimiento. En el caso de los libros de tela, cuentan con diferentes texturas y también tienen muy llamativos colores.
En todos los casos permiten pasar las páginas para que las y los bebés se acostumbren al movimiento propio que requiere el libro. Aunque pueden parecer más un juguete que un libro en sí, es una excelente opción para que el vínculo con las palabras y el objeto libro se establezca desde muy temprana edad.
Los motivos, los personajes y los diseños son muy variados y bellos, por lo que no hay duda de que siempre habrá uno adecuado para cada bebé, futuro lector o lectora.
Colección Toca y escucha, de editorial Catapulta
Toca y escucha es una colección en cartoné, el material que se utiliza para los libros de la primera infancia y es por ello que implica un salto entre los formatos anteriores y la siguiente etapa que será, sin dudas, la de relacionarse con las primeras historias ilustradas.
En este caso, no solamente hay texturas y colores con personajes de lo más simpáticos, sino que también cuentan con un dispositivo (tiene interruptor, así que se puede silenciar) que emite una reproducción del sonido de cada uno de los animales o situaciones de cada libro.
Además, abordan conceptos básicos de lugar y de espacio para que en las primeras lecturas compartidas en las que las y los bebés pueden tomar partido aparezcan también diferentes relaciones con el mundo.
Una bebeteca es una forma de invitar a los integrantes de la familia a adentrarse en el mundo de los libros desde los primeros días de vida, con contenidos y materiales adecuados para cada etapa, no solo como estímulo para su propio desarrollo cognitivo -que por supuesto es muy importante- sino que muy especialmente con el placer de vivir en la lectura.
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