Los escritores marplatenses Juan Carrá y Sebastián Chilano presentaron este sábado sus últimas novelas, Lloran mientras mueren y En tres noches la eternidad respectivamente, en lo que constituyó la segunda actividad organizada por Revista Leemos en la 12º Feria del Libro, Mar del Plata Puerto de Lectura.

Frente una sala colmada por un público expectante y a la vez distendido, los autores describieron la génesis de sus respectivos trabajos –editados por Vestales-, reflexionaron sobre la presencia de los conceptos de vida y muerte en sus obras y hasta debatieron sobre la existencia -o no- de una literatura que pueda definirse como marplatense..

Durante la charla, moderada por Triana Kossmann en representación de Leemos, tanto Carrá como Chilano advirtieron que sus últimos libros registran importantes diferencias respecto de sus publicaciones anteriores.

En el caso de Carrá, relató que al escribir Lloran mientras mueren se planteó dos objetivos claros: alejarse del universo de marginalidad que caracterizaba a sus obras anteriores –Críminis Causa y Lima- y tener un personaje femenino fuerte,que revirtiera la misoginia que –según él- “suele caracterizar a la novela negra”.

Es así que el libro cuenta con varios personajes típicos de la clase media marplatense, incluido un periodista con el que  Carrá advirtió que no se identifica -“hace cosas que yo nunca haría” dijo y Ámbar, una asesina a sueldo a la que el autor describió como “una bomba atómica”.

Por su parte Chilano consideró que En tres noches la eternidad se diferencia de sus trabajos anteriores tanto por su estructura –“son tres capítulos que incluso podrían leerse como cuentos independientes”, relató- como por su juego con el lenguaje. “Es mi obra más trabajada -dijo-. Cada palabra está en el lugar en que creo que debe estar, lo que no significa que vaya a ser la que más les guste a mis lectores. Fue una apuesta. Salió exactamente como yo quería, pero eso no quiere decir que haya salido bien”.

Los escritores también reflexionaron sobre el rol de la muerte en sus novelas. Chilano aclaró que su obra “no habla tanto sobre la muerte sino todo lo contrario: sobre qué nos depararía si viviéramos para siempre” mientras que Carrá recordó que decidió utilizar el cianuro como arma mortal tras leer que ese veneno hacía que las personas lloraran mientras morían. “Ahí había una poética que yo tenía que utilizar” dijo.

Por último ambos escritores rebatieron la idea de que exista una literatura marplatense. “Me incomodan los sayos geográficos. De hecho yo no siento que haga literatura marplatense” dijo Carrá mientras que Chilano afirmó categóricamente que “la literatura marplatense no existe”.

Marplatense o no, lo cierto es que durante la charla ambos escritores demostraron que su literatura no sólo existe sino que está más viva que nunca.  Y como quedó demostrado en esa sala llena, con eso -por ahora- nos alcanza.