Paula es una joven que asiste al colegio secundario y quiere ser modelo: para triunfar en esa profesión se inscribe en la agencia de un ex sex-symbol en franca caída. Para seguir adelante tiene que levantar sus calificaciones escolares, según el mandato de sus padres.
Ante la presión paterna, su carrera, el cuidado de su cuerpo, la competencia entre sus pares y la aparición de una serie de amenazas e insultos entre los compañeros de su escuela, la joven decide cobrar venganza a través de las redes sociales para erradicar angustias y broncas internas y dejar al descubierto algunos secretos.
Es un buen regalo tanto para adolescentes como para padres, dado que se trata de una ventana abierta al mundo adolescente que aborda temas como los valores de la amistad y el compañerismo, mechados con poemas del portugués Fernando Pessoa, además de los valores de la amistad y compañerismo, entre otros.
En una entrevista concedida a Télam Candioti, docente de profesión, aclaró que no se basó en un caso en particular para perfilar a Paula, el personaje central de esta novela editada por Quipu. “No es una ‘copia’ de alguna alumna, pero sí se parece a muchas en sus preocupaciones, deseos, miedos y peleas, entre otras cosas que conozco y comparto por mi actividad docente” dijo.
En cuanto al uso que los chicos y chicas hacen de las redes sociales para exteriorizar sus dolores o broncas, Candioti afirmó que “es una realidad que muchos exteriorizan lo que sienten de esta manera y buscan una salida a través de las redes” y consideró que una de las razones es que “hay muy poco diálogo en las familias y con los adultos”.
“Antes en los colegios circulaban papelitos y anónimos con todo tipo de insultos y amenazas. Se peleaban o no, pero quedaba en la esfera de lo privado. Ahora es más peligroso porque lo hacen público, se exponen mucho. Pero, en definitiva, es como si dijeran: ‘miren que acá estoy'”, asegura.
“No escribí la historia con el fin de dejar ningún mensaje -aclaró Candioti- pero sí me entusiasma la posibilidad que tiene la literatura de dialogar sobre nuestros anhelos y preocupaciones. Si Hola Princess permite que los chicos y los adultos que la lean charlen sobre estos problemas, estaría muy bien”.
Rectora de un colegio de la ciudad de Buenos Aires, Candioti afirma que “por mi trabajo me relaciono con muchos jóvenes y niños. Lo más importante para mí es escucharlos, dialogar sobre cuestiones que los ayuden a crecer, a darse cuenta de lo que valen como personas. Y sobre todo proponerles, desde la escuela, lecturas, actividades, desafíos que los hagan madurar”.