La noticia era realmente muy buena, periodísticamente hablando: un tribunal español obligaba a los profesores de lingüística a advertir a sus alumnos sobre los riesgos de leer a Chomsky.
Yo la había visto replicada en vario portales y compartida por varios de mis contactos en facebook, todos lógicamente indignados. Mi razonamiento fue lógico: de ser verdad, tendríamos que publicarlo en Leemos. Pero algo me sonaba mal en esa crónica. Algo no me cerraba. Entonces empecé la pesquisa.
Primero consulté con colegas. “Si, lo vi en varios portales –me dijeron-. Es loco pero parece veraz”. Luego consulté con algunos amigos abogados. “Es raro pero podría ser verdad, habría que averiguar en España” dijeron. Entonces recurrí a otra amiga, con fuertes lazos en la península ibérica. Ella me contactó con Carlos, también abogado y lo que es aún más importante, español hasta la médula.
Carlos fue categórico: Chomsky puede dormir tranquilo. En España, los profesores no deben advertir a sus alumnos sobre los riesgos de leerlo ni ninguna profesora fue multada con el pago de más de 3.000 euros por darlo como material de lectura. La noticia, resumió, no es noticia sino una broma. Muy bien hecha, pero broma al fin.
De acuerdo a los portales que se hicieron eco de la nota, un tribunal había condenado a una docente de Lingüística por considerar que había provocado “daños morales e ideológicos” por leer textos del reconocido pensador. Y agregaba que esta profesora había abordado textos de Chomsky sobre la crisis económica planetaria y eso “derivó en lo personal del moderado conservadurismo a posturas radicales rozando el anarquismo”.
Según me explicó Carlos, los responsables de este chasco internacional fueron los redactores de www.noticias365.info, uno de los portales españoles destinados a hacer bromas con noticias inventadas.
Mi fuente española reconoció que él mismo leyó la noticia sin descartar totalmente su falsedad. “Si era verdad, era muy llamativa” dijo. Pero aclaró que la duda quedó rápidamente despejada. “Al margen de que salga de una página de humor, hay un par de detalles jurídicos que son completamente erróneos” explicó y puso como ejemplo que “no existe ningún Tribunal Superior de Madrid” y “un Real Decreto nunca puede modificar una Ley Orgánica, como afirma la noticia”
“Lo que sucede –reflexionó finalmente- es que últimamente ha habido tantas reformas legales y decisiones judiciales descabelladas, que uno está preparado para cualquier cosa. Pero esto, afortunadamente, no es real”.