Clarice Lispector, la escritora brasileña “sin reglas ni privilegios”, es la cuarta antiprincesa de la popular colección de Editorial Chirimbote escrita por Nadia Fink, con dibujos de Pitu Saá y diseño de Martín Azcurra.

Tal como recuerda la editorial, Lispector no es una escritora cualquiera. “Empezó de a poco y se hizo muy popular en todo Brasil gracias a sus relatos. Una mujer trabajadora que tuvo vida de princesa en Europa y Estados Unidos y no le gustó (le dio náusea, la aburrió, se sintió sapo de otro pozo –o ranita–), que volvió a su tierra querida y siguió trabajando, y hasta escribió libros para chicas y chicos (niñas y niños, como decía ella) donde los protagonistas son una gallina, o un conejo pensante, o un perro loco que come cigarrilloa”.

La editorial también recuerda que esta brasileña se consideraba una “antiescritora” porque no le gustaban las estructuras, ni lo académico, ni las reglas, porque escribía donde y como podía: en papelitos, servilletas o con la máquina de escribir sobre la falda, mientras sus hijos corrían y ella atendía el teléfono y los ayudaba con las tareas.

A un precio sumamente accesible (80 pesos cada ejemplar), con excelente calidad y mensaje inclusivo, la propuesta tuvo éxito inmediato no solo en Argentina sino en otros países de Latinoamérica.

La colección surgió en abril de 2015 con el objetivo de entregarle a las niñas  latinoamericanas referentes de mujeres reales con las que pudieran identificarse, absolutamente alejadas del estereotipo de Disney. Además de Lispector ya son Antiprincesas la mexicana Frida Kahlo, la chilena Violeta Parra y la boliviana  Juana Azurduy.

“Son mujeres que no se quedaron esperando que un príncipe las salve, sino que cambiaron sus propias vidas” afirmó Fink al referirse a la colección.

Paralelamente a la colección Antiprincesas, Chirimbote lanzó la colección Antihéroes, que ya cuenta con dos ejemplares dedicados al argentino Julio Cortázar y el uruguayo Eduardo Galeano.