Media hora antes del inicio de la charla, la mayoría ya hacía cola para entrar a la sala. Mientras esperaban, se entretenían intercambiando opiniones sobre la prolífica obra de la autora o comentar las características de sus personajes favoritos. Otras aprovechaban para recorrer la feria pero siempre con el libro Noche de Luna Larga bajo el brazo, cual contraseña imprescindible para ingresar a algún club secreto.

Eran las lectoras casañistas, quienes ayer invadieron la 13° Feria del Libro “Mar del Plata, Puerto de Lectura” para escuchar a su querida escritora, Gloria V. Casañas, en el marco de una actividad organizada por Revista Leemos.

La espera de las entusiastas seguidoras de la autora de Yporá y La maestra de la laguna, por mencionar algunos de sus títulos, culminó unos minutos después de las 20 en un auditorio “Abelardo Castillo” colmado, en el cual Gloria se “internó” durante casi dos horas y media, para ser entrevistada por el periodista Bernabé Tolosa primero, para responder las preguntas del público después y, por último, para la firma de innumerables ejemplares de su obra, tanto actual como pasada.

La jornada comenzó con una amena entrevista pública en la que el periodista Bernabé Tolosa llevó a la escritora de gira virtual tanto por su obra literaria como por su oficio de escritora y otras facetas más personales, como sus intereses como lectora –“me fascina Gabriel García Márquez, siento que me arrasa como una ola” dijo- e incluso sobre su infancia: “Cuando era chica me llevaba el libro que estaba leyendo a la mesa y lo ponía debajo de mi pierna -relató-. Sabía  que ahí no podía leer pero necesitaba sentirlo cerca”.

Así fue como los presentes -en su mayoría mujeres, aunque también podía observarse a algunos varones mezclados en la sala- se enteraron de que el segundo libro de la tríada dedicada a la Navidad, estrenada en diciembre pasado con la publicación de “Noche de Luna Larga”, ya está casi terminado y saldrá a fin de año, aunque se quedaron con las ganas de conocer el título. “Eso no lo voy a decir” se excusó, sonriente, la escritora

Casañas también se refirió a su proceso de escritura. Confesó que desde pequeña le fascina “inventar historias” aunque aclaró que también tiene sus momentos de falta de inspiración. “Si trato de escribir y no me sale de manera espontánea dej

o la idea para cuando me vuelva”, dijo.

También relató que sus personajes suelen tener “primero carácter y luego rostro” aunque aclaró que “si algún rasgo surge de manera muy nítida, como por ejemplo la mirada de algún personaje, me gusta describirlo” y también confesó haber mantenido acaloradas discusiones con sus editoras para defender alguna característica de sus personajes. “Recuerdo que una vez quisieron que uno de mis personajes no fumara, porque no era políticamente correcto -recordó-. Yo se lo discutí. Si fuma, fuma, qué se le va a hacer”, reflexionó.

Luego llegó la hora de las preguntas del público, que la escritora respondió con gran interés y cariño. El respeto de la autora de La Canción del Mar por sus seguidoras la llevó, incluso, a ponerse de pie para poder verlas mejor a la hora de las preguntas.

Pasadas las 21, Casañas comenzó la firma ejemplares, tarea a la que le dedicó el mismo interés y dedicación que minutos antes le había dedicado a responder preguntas. “Si no la apuran no nos vamos más” advirtió su marido, preocupado por el horario de cierre de la Feria, previsto para las 22 pero que, gracias a la buena predisposición de las y los empleados -a quienes Leemos expresa su profundo agradecimiento- se prolongó durante media hora más.

Pasadas las 22:30, la última de las numerosas lectoras que casi tres horas antes habían invadido la Feria abandonaba la Vieja Estación, sonriente: la espera había valido la pena.