Si viviste los ´90 probablemente recuerdes el caso mediático sucedido en Estados Unidos, donde el ex jugador estrella O.J. Simpson fue acusado de asesinar a dos personas, entre ellas su ex esposa. Probablemente recuerdes la toma en vivo de la televisión mostrando como Simpson escapaba de la policía en su camioneta Bronco Blanca queriendo suicidarse. Y aún más, recuerdes el juicio iniciado por la fiscalía de Los Ángeles, que pretendía encarcelarlo por todas las pruebas que lo apuntaban como culpable y asesino.
El juicio del siglo volvió a ver la luz en el último tiempo debido a múltiples documentales, series, informes y libros. Una de las más exitosas adaptaciones fue la que en 2016, emitió la cadena FX: la serie creada por Scott Alexander & Larry Karaszewki y producida por Ryan Murphy y Brad Simpson, titulada American Crime Story: The people v. O.J Simpson, y basada en el libro de Jeffrey Toobin The Run of His Life: The People v. O.J. Simpson.
Aunque estamos hablando de una serie de ficción, la reconstrucción del contexto social en Los Ángeles entre 1994 y 1995 es tan precisa y detallada que parece que estuviéramos viendo un documental. Por un lado, el estallido racial por la liberación de los policías que apalearon a Rodney King en 1992, que dejó de manifiesto la cuestión racista en el Departamento de Policía de Los Ángeles; y por el otro, el de los abogados de O.J. Simpson que tornaron la cuestión de un asesinato a una cuestión racial, para luego, conseguir la liberación del acusado.
El juicio del siglo
En 1994 en Los Ángeles los cuerpos de Nicole Brown Simpson y Ron Goldman fueron encontrados desangrados en la casa de la mujer. Nicole era la ex esposa del aclamado y amado ex futbolista americano O. J. Simpson, quien después de que se analizara la escena del crimen, fue detenido porque las pruebas preliminares lo apuntaban como principal sospechoso del asesinato. Estas pruebas eran contundentes: un guante de la mano derecha con sangre, la mano derecha de O.J. lastimada, el hallazgo de un guante izquierdo -idéntico al encontrado en la escena del crimen- en la casa de O.J, su White Bronco manchada con sangre, testigos que aseguraban haberlo visto entrar a la casa de Nicole antes de aparecer asesinada, entre muchas otras evidencias que, sin duda, lo daban como culpable.
La decena de pruebas presentadas por la fiscalía liderada por Marcia Clark y de quién haré un punto aparte luego, fueron subestimadas por el Dream Team de O.J Simpson: un escuadrón de reconocidos abogados entre ellos el mediático Robert Shapiro, el mejor amigo de O.J., Robert Kardashian (sí, el mismísimo padre del clan de las Kardashians) y quién lideró la idea de tornar la cuestión a un asunto racial, Johnnie Cochran. Además, se le sumó al equipo un especialista en ADN, quien logró formular una hipótesis creíble (y manipulada) para que los jueces duden de las pruebas de sangre que involucraban directamente a Simpson con la escena del crimen.
El fin del juicio lo conocemos todos: las pruebas presentadas hacen dudar tanto a los jueces, que no tienen otra opción que dejar en libertad a Simpson. Aunque el común de la gente sepa que él cometió el asesinato y que no se trató de una cuestión de racismo, el juzgado sintió la presión social del momento y por miedo al error y a la rebelión, falló a favor del acusado. Simpson recuperó la libertad, hasta que el en año 2008 que fue condenado a prisión por robo y secuestro en un hotel de Las Vegas. La pena supone de 8 a 33 años, pero se espera que en los próximos meses, con 70 años cumplidos, Simpson opte por la opción de la libertad condicional.
El juicio misógino
No lo digo yo, sino los medios, ahora. Claro, sí, los mismos que durante el juicio se encargaron de humillar y poner en el foco de atención a Marcia Clark, no por su labor de representante del Estado, sino por la mismísima condición de ser mujer. Mientras transcurría el juicio, Clark era madre divorciada con dos niños y tapa de las revistas de chimentos, además de protagonista de programas de entretenimiento. No era criticada por actuar del mismo lado que la policía racista, ni por presentar pruebas en contra de un personaje adorado por la cultura americana, sino por “usar faldas cortas”, tener hecha una permanente en lugar de usar su pelo natural y, especialmente, ser una mujer “digna de ser deseada”. Clark vivió su propio juicio y fue juzgada por ser una crazy bitch y mala madre. A medida que se desarrollaba el juicio, los medios se encargaban de recordar a la audiencia femenina que nunca serían consideradas por sus habilidades profesionales, sino por su aspecto. Prejuicio puro y misoginia en su mayor nivel.
El juicio ¿racista?
Para ser claros, el juicio de O.J Simpson fue una cuestión racista desde la perspectiva que le quiso dar la defensa del acusado. Simpson no era tratado injustamente por ser una persona afroamericana, sino que se tomaron de ese aspecto y del contexto social del momento para dar vuelta una cuestión que, estaba más que claro, se trataba de un asesinato. En esa época y hasta la actualidad, la mayoría de los afroamericanos son discriminados y muchos fueron asesinados por la policía por ser negros, tal y como denuncia el Black Lives Matter. La manipulación del Dream Team apuntaba a esto mismo: O.J. Simpson era acusado de asesinato por la policía racista de Los Ángeles por ser negro. Por supuesto, que no se nombraba ni cerca que Simpson había sido denunciado por maltrato físico a su ex esposa y que evidentemente las pruebas de la culpabilidad estaban a la vista.
Los protagonistas: realidad y ficción
Cuba Jr Gooding interpreta a O.J. Simpson. Según la prensa, el papel que interpretó Gooding fue el mejor de su carrera actoral. Representar a un personaje tan aclamado -y odiado- por el pueblo estadounidense como O.J. Simpson significó un desafío, según las propias declaraciones de Gooding: “Cada día que pasé interpretando a O.J. sentí una gran conexión con su vida, que en realidad no me hubiera gustado sentir. Se dice que en la época del asesinato, O. J. Simpson estaba enojado con Nicole porque él acudió a una sesión de baile de su hija y no había lugar para él. Francamente, quitarme de encima esta sensación de conexión con él me tomó más de un mes”.
Esta quizás sea la mejor interpretación de toda la serie: La ya conocida Sarah Paulson interpreta casi a la perfección, según la verdadera Marcia Clark, los traumas con los que tuvo que lidiar la fiscal a lo largo del juicio contra O.J. En la última entrega de los premios Emmys, Paulson se llevó el galardón de Mejor Actriz en Mini Serie, se lo dedicó a la verdadera Marcia y le pidió disculpas.
“La responsabilidad –comenzó Paulson en su discurso – de interpretar a una persona real es enorme. Quieres hacerlo bien, no por ti, por ellos. […] Tengo que reconocer, junto al resto del mundo, que había sido superficial y desconsiderada en mi juicio. Y soy afortunada de poder estar aquí delante de todo el mundo y decirte que lo siento”.
John Travolta interpreta al inescrupuloso abogado que lideraba el Dream Team, Rob Shapiro. Durante el juicio, Shapiro se encargó de avalar la idea de transformar el juicio a una cuestión racial y de ser la cara estrella al momento de dar declaraciones en la TV.
Robert Kardashian / David SchwimmerPor último, el aclamado David Schwimmer se encarga de darle vida a Robert Kardashian. Recién divorciado de Kris Jenner, era el mejor amigo de O.J. y también formó parte del Dream Team de abogados defensores de Simpson. Kris era amiga cercana de Nicole, por lo que la posición de Robert terminó de romper la relación que quedaba entre ellos. Sus hijos en común, Kim, Klhoe, Kourtney y Rob Jr., eran pequeños cuando ocurrió el juicio, pero hasta la actualidad, siguen recordando y hablando sobre ello. El padre Kardhashian falleció en 2003 y el clan Kardashian no volvió a tener contacto con los personajes del juicio, aunque O.J es padrino de Kim.
La serie ya está disponible para todos los usuarios de Netflix y si estás buscando arrancar con una nueva, la mejor opción que podés encontrar es verla ¡Aquí abajo, el trailer!