No todos los libros infantiles tienen que enseñar algo o dejar una moraleja, eso ya nos lo dejó bien claro María Elena Walsh. Pero eso no significa que no puedan existir libros que sí tengan algo que decir y que lo hagan de manera bella, tanto desde lo literario como lo visual.

Ese es el caso de El sol escondido, de Carolina Tosi, editado por Edebé en formato de libro álbum. La historia -bellísimamente ilustrada por Carolina Pratto-  gira en torno a Yuriana, una niña originaria del noroeste argentino –más específicamente  Purmamarca, en Jujuy- que un día se muda con su mamá a la ciudad.

El cambio no sólo le implicará alejarse de sus amados cerros y el viento de la Puna sino enfrentarse a un mundo diferente, con otras calles, otros edificios… y otra forma de hablar.

En principio, a Yuriana le costará asumirse diferente y a sus compañeritos y compañeritos les costará incluirla sin lastimarla. La pequeña se verá tentada, entonces, a renunciar a aquello que la revela como diferente: su voz. Sin embargo, con el apoyo de sus seres queridos (y de un poco de magia) logrará reivindincar su identidad, permitiendo que todos (partiendo por ella misma, pero también los niños y niñas de la clase y su maestra) puedan disfrutar de la inmensa riqueza que implica la diversidad.

En otras palabras, es un libro que aborda el tema del desarraigo y el respeto por la diferencia de manera simple y profunda al mismo tiempo, lo que lo hace merecedor de ser incluido en cualquier biblioteca, tanto de grandes como de chicos, familiares o escolares, y tanto en Mar del Plata como en cualquier ciudad argentina, incluida la querida Purmamarca de Yuriana.