Ian, el niño que quiere jugar con otros niños y niñas pero no puede porque se lo impide “una fuerza que no puede dominar”, está conmoviendo al mundo.
Y es que Ian es el protagonista del corto producido por Juan José Campanella y dirigido por Abel Goldfarb que acaba de obtener el premio a la Mejor Animación en el certamen L.A. Shorts International Film Festival 2018.
La historia en la que se basó el cortometraje también es relatada en el libro “Ian. Mirar más allá”, editado por B de Blok y coescrito por Sheila Graschinsky –madre de Ian- y Gastón Gorali -escritor, guionista y productor de cine y televisión-.
Tanto el libro como el cortometraje proponen reflexionar acerca de qué significa ser discriminado y qué se puede hacer para incluir a las personas que sufren una discapacidad.
Ian, un niño de 9 años con encefalopatía crónica no evolutiva, fue la segunda persona en Argentina en usar un avanzado sistema de comunicación llamado Tobii que le permite manejar una computadora con los ojos y, así, interactuar con el mundo que lo rodea.
En 2012 su madre, una especialista en gestión del conocimiento que trabajó en empresas multinacionales, decidió dedicarse de lleno al entrenamiento de su hijo y creó la Fundación Ian (antes, Gecenym) para ayudar a otras familias en la misma situación.
Fue Sheila quien como parte de su lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades neurológicas y motrices se cercó a Mundo Loco, la productora del Campanella, para contarle un sueño: hacer un corto que visibilice la discapacidad y las huellas que deja la desinformación.

Fragmento del libro ilustrado que relata la historia de Ian
Ian fue un activo participante en el proceso de elaboración del corto que cuenta su historia: él mismo relató qué era lo que quería transmitir, a través de entrevistas y charlas con sus terapeutas, además de haber visitado al equipo de trabajo en varias oportunidades.
La historia buscó relatar su punto de vista: lejos de tener un sentimiento de venganza o justicia, describió que le hubiera gustado poder volar y abrazar a todos los niños que alguna vez lo habían cargado y discriminado. Según relataron los organizadores, fue tan fuerte y tan compasivo su mensaje que en la película lo hicieron “volar”.
Aunque el corto se estrenó en mayo en Cannes el gran impulso le llega de la mano del premio que obtuvo en el certamen L.A. Shorts International Film Festival realizado entre el 25 de julio al 2 de agosto. Allí se impuso sobre un total de 333 cortos de 23 países realizados por sellos como Blizzard Entertainment, Dreamworks Animation, Cartoon Network, Level -5, Sega of America, entre otros.
El libro editado por B de Blok es ilustrado y aborda la problemática de la parálisis cerebral con el objetivo de aportar “una herramienta para generar mayor conciencia, dialogar en familia y buscar una sociedad más comprensiva e inclusiva ante la discapacidad”. Podés saber más sobre el libro en este enlace.