En el mes de las infancias, elegimos algunos de esos libros que recrean la voz de los chicos y las chicas, que son la excusa perfecta para volver a conectar con aquello que vivimos desde la niñez y que todavía nos habita.

En estas novelas que seleccionamos junto a Libros de la Arena, las y los autores supieron dar vida a la inocencia, la picardía y el desparpajo que es propia de cierta edad. Pero no por eso dejaron de abordar temas ásperos: las historias tratan sobre dramas profundos visitados a través de la mirada infantil.

Algunos (casi) clásicos, otras novedades, estos son los cuatro títulos a través de los cuales invitamos a volver a ver la experiencia humana con ojos frescos.

La inquietud de la noche, de Marieke Lucas Rijneveld (Planeta)

De nacionalidad holandesa, Marieke Lucas ganó con esta novela el Booker International Prize en 2020. Su personaje “habita en esa tierra incierta entre la infancia y la adolescencia” y cuenta una historia de duelo y la descarnada elección entre superarlo o rendirse ante el dolor.

Jas tiene que vivir con la muerte de su hermano, que perdió la vida en un accidente de esquí. Atravesada por la incertidumbre de crecer y la angustia que la embarga, se siente abandonada por su familia y se entrega a sus impulsos para sobrevivir y sobrellevar el momento.

Con extraños rituales busca conectar con el espíritu del hermano perdido, reclama a algún dios y se somete a tensas situaciones tratando de comprender la muerte, todo ello con un tono y una cadencia que se siente hasta en la piel.

Una muchacha muy bella, de Julián López (Eterna cadencia)

Con esta, su primera novela, Julián López dejó sin aliento a sus lectores que ya habían visitado la profundidad de su voz en su obra poética. Acá se pone en la piel de un niño frente a la relación con su madre y un secreto que vale vidas.

Ambientada en los años setenta, el pequeño cuenta cómo era su madre y en ella encuentra el abrazo cariñoso y el deseo de crear para su hijo una vida mejor, pero también el ímpetu y la fuerza, la sensualidad de la juventud y el misterio de quienes tienen una misión.

Trilogía La casa de los conejos, de Laura Alcoba (Edhasa)

Acá también vemos a una niña frente a los años de la dictadura cívico-militar en Argentina, pero en este caso vemos la evolución, el crecimiento de esa voz en diferentes estadios del contexto político y social. En esta edición se publican los tres libros en los que Laura Alcoba reconstruye la historia.

En La casa de los conejos, la protagonista vive los comienzos de aquellos años oscuros, con su padre en la cárcel y su madre y ella viviendo en la casa de La Plata donde se imprimía el periódico Evita Montonera. El ejército las busca y el terror las invade. En El azul de las abejas, esa misma nena ya vive en Francia, y comienza una nueva vida, en una nueva lengua. Finalmente, en La danza de la araña, se siente entre dos mundos: el que está construyendo en el exilio y el de su primera infancia, presente en recuerdos cada vez más lejanos.

El clima de temor, la clandestinidad y la militancia se mezclan con los miedos propios de la infancia y el paso a la adolescencia, la pérdida de la pertenencia y la construcción de una nueva identidad.

Esperando a Mr. Bojangles, de Olivier Bourdeaut (Salamandra)

Con este best seller, publicado por primera vez en 2016, Bourdeaut logra hacer reír, soñar y llorar. El hijo maravillado de una pareja muy particular cuenta esta historia de dos adultos que buscan vivir en la fiesta perpetua.

Viven un amor mágico y vertiginoso y en el medio está Georges, el chico que vive en un universo lleno de poesía, de quimeras, de momentos sorprendentes en que la madre interpreta un extravagante papel y el padre dirige la batuta de fantasía. Pero, de a poco, esa ilusión comienza a resquebrajarse y las excentricidades rozan la locura y la alegría domestica se asienta sobre un precario sentido de la realidad.

Con exquisita profundidad, Bourdeaut revela un talento inesperado que todavía sigue deslumbrando.