Los libros álbum tienen la virtud de unir en un mismo objeto dos tipos diferentes de belleza: por un lado la belleza de las palabras y, por el otro, la belleza de las imágenes. Incluso podríamos agregar un tercer atractivo y es el relacionado con la edición: suelen ser el resultado de trabajos exquisitos, donde todo está cuidado al detalle, desde el tipo de papel hasta el diseño.

Como se observará, los libros álbum son pequeñas joyas editoriales cuya presencia engalanará cualquier biblioteca. Es por eso que junto a Libros de la Arena hicimos una selección de títulos que merecen ser disfrutados, tanto por grandes como pequeños lectores y lectoras.

Aquí, nuestra selección:

Waterlo y Trafalgar, de Olivier Tallec (Editorial Pípala)

Como en un juego de significados, el título parece nombrar a estos dos personajes, aunque en realidad sea el nombre de dos célebres batallas europeas.

Dos hombres enfrentados por sus colores, separados por un prado y dos paredones, se espían, se combaten, se molestan, y se indignan, el uno con el otro, permanentemente y sin descanso. Hasta que comprenden que el mundo está compuesto por ambos colores.

Es un libro que muestra con ingenioso humor la ridiculez de la guerra, su universalidad y atemporalidad.

Re-Zoom, de Istvan Banyai (Fondo de Cultura Económica)

En este nuevo libro, en el que sigue el estilo que había demostrado en Zoom, Banyai conduce a sus lectores por países y escenarios insospechados. En esta ocasión, el punto de partida será un jeroglífico egipcio, que mostrará que todo es según el tamaño de la lente con que se mire. Una nueva propuesta pensada para  atrapar tanto a niñas y niños como a quienes los acompañen en la exploración del mundo de los libros álbum.

¡A volar!, de Rodrigo Folgueira y Poly Bernatene (Unaluna)

Con textos de Rodrigo Folgueira e ilustraciones de Poly Bernatene, este libro habla de la importancia de seguir nuestros sueños y volar hacia ellos. Con textos divertidos y excelentes ilustraciones, se trata de una obra entretenida y motivadora.

Circus, de Ana Juan (Edelvives)

En la casa frente a la que juegan dos gemelas, viven, en una realidad inquietante y sombría, una caterva de personajes singulares. Ana Juan hace un brillante relato visual, para el que no necesita palabras, de esas vidas y de sus atormentadas relaciones. Un excepcional ejemplo del género de la narración en imágenes.

La casa del árbol, de Marije y Roland Tolman (Pípala)

En la tapa un oso blanco navega sobre una ballena azul. Después nada hacia una casa que está en un árbol que crece en medio del mar. Llega un oso marrón… como un poema transcurren las páginas. Sobre un grabado se ilustran los personajes que van o que vienen, los colores que van cambiando con las estaciones. La sequía y la nieve, el cielo, la luna, la soledad y la compañía. Es una narración sin texto sobre el devenir del tiempo, sus cambios y la adaptación a ellos.

El libro tiene su propia poesía dado que es el producto de un padre que graba sobre madera y una hija que ilustra. Juntos lograron recrear la vida de una casa del árbol, una porción de la vida de una pareja de osos que se sorprende y entretiene con cada evento, con cada visita. Un delicado trabajo de equipo que fue premiado por la Feria de Bologna 2010 y el Gouden Penseel 2010 (Holanda).