El verano es una estación venerada en Finlandia, así como en todos los países nórdicos, y no es muy difícil adivinar por qué. Tras los largos meses de oscuridad, las poblaciones cercanas al ártico disfrutan de días más largos (incluso de días que nunca terminan) asociados al fenómeno del “sol de medianoche”, junto con un clima templado con un promedio de 20 grados, lo cual es muy agradable para la zona. El solsticio de verano es celebrado, disfrutado y ansiado por la población, lo cual hace que abunden festivales y todo tipo de actividades al aire libre

El olor es algo importante, es la memoria de todo lo que has experimentado, el envoltorio de los recuerdos y la seguridad.”

Una buena forma de trasladarse a estos lugares tan remotos y de recibir la llegada de nuestro propio verano es leyendo la obra de Tove Jansson, El libro del verano originalmente publicado en 1972 y rescatado del olvido por Cia. Naviera Ilimitada Editores en 2019. Con una edición ilustrada con obras de la propia autora, el libro guía nuestra imaginación hacia los territorios narrados. Se compone de breves historias acerca de las aventuras estivales de una abuela y su nieta Sophia. Estos episodios nos llegan a lo más profundo de nuestros corazones a partir de la ternura y la ingenuidad de dos personajes en polos opuestos de la vida. 

Juhannus o Midsommaren es el nombre que recibe la fiesta de San Juan en Finlandia y celebra el solsticio de verano entre el 21 y el 23 de junio de cada año. Este es el día más largo del año y se celebra de una forma muy familiar. En el libro observamos que Sophia se muda temporalmente a una isla junto a su padre y su abuela cada verano para pasar este tiempo exclusivamente con sus parientes más cercanos. 

Existen lugares en Finlandia donde se habla sueco. Tove Jansson era sueco-parlante y sus obras están escritas en su idioma materno. En estos territorios de la costa occidental se alzan unos mástiles decorados con guirnaldas de papeles de colores que se denominan maypoles, y son muy atractivos a la vista. 

Proveniente de una familia de artistas de minoría sueca, Jansson creció en un hogar excéntrico y ruidoso. Se formó en la Escuela Superior de Arte, Artesanía y Diseño de Estocolmo y en la Escuela de Artes Gráficas de la Academia Finlandesa de Bellas Artes. También pasó un tiempo estudiando en París.

Ella es reconocida mundialmente por Los Mumin, una familia de trolls, personajes que creó para el público infantil. El primero de sus libros que los tiene como protagonistas fue escrito e ilustrado en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial. Ese hecho la deprimía y esto inspiró una creación inocente que contrastara con lo vivido en Europa. 

Las novelas de la autora destinadas al público adulto se encuentran basadas en sus historias personales con su pareja y su familia, repasando lugares donde vivió. Cia. Naviera Ilimitada Editores publicó tres de sus obras en español: Juego limpio, El libro del verano y La verdad increíble

Llena de humor y sabiduría, la relación contada entre Sophia y su abuela nos acerca a los vínculos que formamos de pequeños con nuestros mayores, con aquellos parientes con quienes teníamos mayor afinidad, sean nuestros padres o no (como en este caso). Los paisajes narrados nos muestran una naturaleza predominante, una isla poco poblada, una comunidad de vecinos con oficios simples en los cuales dedican su tiempo de verano al aire libre y, por sobre todas las cosas, una inmensa sensación de libertad que solo esta estación del año nos puede otorgar. 

Cuando se presenta uno de esos extraños días septentrionales en que el mercurio indica una temperatura algo por encima de la media estipulada, suele ser frecuente en el mundo nórdico una humorada: “Este año el verano cayó un jueves” (o martes, o viernes, de acuerdo al día en que se trate). La abruma apunta, como es lógico, a la fugacidad del período estival en contraposición con la sensación de oscura eternidad con la que el infinito invierno sumerge al tiempo. 

Del prólogo del traductor del libro Christian Kupchik.

Melina Rubio