A la edad de diez años Kim Thúy huyó de su natal Vietnam en un bote junto a otros compatriotas rumbo a un campo de refugiados en Malasia. En su primera novela, Ru (Periférica, 2020) nos relata fragmentos inconexos de sus memorias en el país que la vio nacer, en el país que le dio tránsito a su escape y en el país que le otorgó una segunda oportunidad: Canadá. Kim Thúy escribe en francés pensando como vietnamita y regalándonos proverbios, frases y palabras de su idioma materno.

Em (Periférica, 2021) podría ser considerada como una continuación de sus memorias parte en forma de reflexiones y parte en forma de ficción. Se trata de historias entrelazadas de personajes vietnamitas, estadounidenses y mestizos. Su prosa es sumamente poética, un detalle no menor para contar las atrocidades de una guerra que tiene consecuencias y secuelas visibles al día de hoy.

“La palabra em existe sobre todo para designar al hermano o hermana menor de una familia; o al más joven, o la más joven, de dos amigos o amigas; o a la mujer de una pareja.

A mí me gusta pensar que la palabra em es el homónimo del imperativo del verbo amar en francés: aime.

Em. Aime. Ama. Amemos. Amad.”

Emma-Jade y Louis son mestizos; Alexandre es extranjero y patrón de plantaciones de caucho; Mai es vietnamita, oriunda de la Bahía de Ha Long, Tâm es hija de Alexandre y Mai. 

Vamos comprendiendo que Vietnam se convirtió en uno de los tantos escenarios de una guerra de ideas capitalistas contra comunistas/socialistas. Que la presencia y riqueza del caucho en dichas tierras había impulsado la colonización francesa en indochina con Laos, Camboya y Vietnam como principales países dominados. Que culis fue la denominación que se dio a los trabajadores en condiciones precarias de las plantaciones quienes, si sobrevivían, tenían la esperanza de que las duras jornadas soportadas servirían para sacar adelante a familias empobrecidas de procedencia local, de India o de China. 

“Los estadounidenses hablan de guerra de Vietnam, y los vietnamitas de guerra estadounidense. En esa diferencia reside quizás la causa de la guerra.” 

En tiempos de guerra y miseria los puntos de vista poco importan. Basados en historias reales, los personajes de Kim Thúy se unen en solidaridad para contarnos una vez más el sinsentido de  matarnos los unos a los otros. Esta novela de ficción histórica nos deja una cicatriz que dolerá a medida que nos atraviesan las palabras y forjará una oportunidad de que el futuro sea distinto para quienes conozcan el lado más humano de la guerra.

“Las personas que no poseen más que lo puesto saben que deben y pueden apoyarse unas en otras.”

Melina Rubio