Su autora, la marplatense Laura Fernández Cordero, estuvo acompañada por la reconocida referente del feminismo Dora Barrancos, en una propuesta organizada por Siglo XXI editores, con el acompañamiento de Revista Leemos y la librería Fray Mocho de nuestra ciudad.
Con la presencia de la referente del feminismo Dora Barrancos y la autora del libro, Laura Fernández Cordero, este jueves se llevó a cabo la presentación del libro Amor y anarquismo, editado por Siglo XXI, en una librería Fray Mocho colmada de un público de gran diversidad.
Entre los escaparates repletos de publicaciones, lo que le dio un marco inmejorable, la capacidad de las sillas dispuestas quedó totalmente desbordada cuando pocos minutos después de las 19 comenzó la presentación que tuvo como primera oradora a la socióloga y doctora en historia Dora Barrancos, quien inició su disertación abordando la necesidad de la legalización del aborto “como derecho humano fundamental”, partiendo del principio de soberanía de los cuerpos y destacando el hecho científico de que la naturaleza no tiene moral.
Luego, se refirió a las aristas más destacadas del libro de Laura Fernández Cordero, sobre el que destacó la calidad de la escritura, en lo que para la investigadora y miembro del directorio del CONICET fue un salto de calidad de la tesis de doctorado que es base de este libro.
Barrancos, con su estilo didáctico y su particular entonación, arrancó aplausos entre las y los concurrentes, en la medida en que se refirió al devenir de las ideas libertarias que se abordan en el libro a través de anécdotas y datos históricos que presentó con un discurso colorido.
En cuanto a la temática del amor libre, explicó que los orígenes de esta idea surgieron del socialismo utópico pero fueron las y los anarquistas de finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX entre quienes coaguló la premisa de la libertad sexual, y explicó que “no se encuentran discursividades más avanzadas en ningún otro movimiento político”. No obstante, Barrancos contó que en el material analizado queda en claro que la puesta en discusión de las sexualidades llegaba “hasta un cierto límite, porque no franquearon toda la libertad sexual. Llegaron hasta el heterosexismo normativo. No se encontraron emisores que preconicen todo y cualquier amor”.
A su turno, la autora del libro Laura Fernández Cordero, explicó que eligió esta temática porque en sus investigaciones encontraba que el tema de la sexualidad en el movimiento anarquista estaba subsumida a las pesquisas que había expuesto la propia Barrancos en un libro que está agotado desde hace años, y remarcó que para realizar el trabajo de investigación que es la base de este libro fue importante el rol del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CEDINCI), donde trabaja y la Biblioteca Juventud Moderna de nuestra ciudad, donde empezaron a recuperar gran parte del material impreso como diarios y folletos.
“La investigación parte de una pregunta presente –destacó Fernández Cordero-. Cualquier lucha se ve acrecentada y fortalecida si sabe que atrás tiene un linaje, que viene de una historia, que tuvo sus contradicciones, que no lograron todo, pero que se lo plantearon”.
En el caso de la libertad sexual en el movimiento anarquista “la heterosexualidad era un límite. Muchos compañeros que acompañaban la doctrina pero que después no estaba seguros de que se libertara su madre, su hermana, o su pareja. Y el libro tiene la dimensión polémica: no estaban muy de acuerdo que era el amor libre o la libertad de la mujer, pero llevaron la discusión y el tema hasta el límite posible para la época”, remarcó.
Finalmente, la autora explicó que “libertad sexual no implica solamente tríos o cuartetos. Todo es bienvenido, es cierto.
Pero implica también poder decidir sobre el propio cuerpo, es tener poder de decisión y formación para poder decidir, por eso es tan importante que se aplique la Ley de Educación Sexual, poder contar con la información, poder hablar de estas cosas en diferentes ámbitos”.
La propuesta de este jueves finalizó con una serie de preguntas del público y la firma de ejemplares por parte de la autora, además de un rico intercambio que se extendió más allá de los tiempos de la propia presentación, que estuvo coordinada por Triana Kossmann, de Revista Leemos.
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