Tal y como afirmó el diario La Reppublica, Umberto Eco dejó explícito en su testamento el deseo de que no se le realicen homenajes ni se hable de él en jornadas de estudios y encuentros académicos, hasta dentro de 10 años.
La última voluntad del semiólogo sorprendió a muchos referentes del mundo académico, al punto de que la viuda de Eco, Renate Ramge tuviera que llamar a la Universidad de Bologna y pedirle a la profesora Patrizia Violi que dé marcha atrás con la organización de una conferencia internacional para honrar al autor de El nombre de la rosa.
El diario El Universal certificó los dichos y agregó: “Ramge informó a Violi que la última voluntad de Umberto fue estipulada en su testamento. Ante la revelación, los organizadores decidieron dar marcha atrás pese a que el encuentro en honor al autor de El péndulo de Foucault ya había sido aprobado por Franceso Ubertini, director de la universidad”.
Además el textual de El Universal agregó: “en los pasillos de la institución nadie está dispuesto a incumplir lo estipulado en el documento ya que, tanto maestros como ex colaboradores y alumnos de Eco, ven la decisión como ‘el último golpe de genio’. Será entonces hasta 2026 que se abra el cofre de Eco y se discuta sobre su legado intelectual”.
Eco fue semiólogo, profesor y escritor experto en comunicación de masas y estudios culturales. Entre sus obras más reconocidas se encuentran El nombre de la rosa, El péndulo de Foucault, Apocalípticos e integrados y su último libro publicado Número Cero. Falleció en Milán el 19 de febrero pasado a los 84 años.