En un clima íntimo y distendido, el escritor oriundo de la Ciudad de Buenos Aires, Julián López, presentó este viernes en la 14° Feria del Libro de Mar del Plata su última novela, La ilusión de los mamíferos –Literatura Random House-, a la que definió como un texto “pensado para susurrarle al oído a quienes lo lean”.

Julián López firma ejemplares tras su presentación en la Feria del Libro

Entrevistado por Triana Kossmann durante un encuentro organizado por Revista Leemos, López –quien hoy brindará en Mar del Plata un taller de escritura- aclaró que su última novela –aplaudida tanto por la crítica como por el público lector – no fue nada fácil. “La verdad es que yo estaba atravesando una etapa en la que no escribía nada y lo único que hacía era publicar tonterías en Facebook” recordó en tono jocoso, aunque aclaró que “realmente estaba desesperado”.

Para cambiar esa dinámica, López se impuso escribir por lo menos cinco minutos por día. “Fue ahí que aparecieron esos fragmentos cortos en los que, en determinado momento, me di cuenta de que había un hombre que le hablaba a otro hombre” relató y confesó que el proceso de escritura se encaminó  una vez que descubrió el tono en que esa historia debía ser contada: “Tenía que ser una voz muy baja, que le hablara al oído al lector, le susurrara y que en algún punto hasta pudiera volverse asfixiante”.

“Cuando empieza a aparecer un texto es un proceso muy interesante, porque es él mismo, el texto, el que te va diciendo qué tenés que decir, en qué te tenés que enmarcar y qué tenés que dar” continuó López, quien fue aún más allá y entendió  que “incluso la historia es  lo que menos importa”.

En cuanto a La ilusión…  relató que “yo quise que fuera un texto desprolijo, que no fuera cronológico sino fragmentario y que tuviera esa cosa paradojal del fragmento corto pero escrito con un estilo de novela antigua”.

En otro momento de la charla López se refirió al momento que atraviesa la industria editorial en Argentina, al  que definió como “el peor de la  historia” y las medidas que los “trabajadores de la palabra” –como él mismo se definió- están adoptando para protegerse.

“Estamos empezando a agruparnos con la idea de armar una especie de gremio, porque la  verdad es que hay mucho desamparo y naturalización de condiciones de trabajo abusivas” concluyó.

@limayameztoy