Según informó el Instituto de Historia, lejos de promocionar la ideología fascista, la reedición ha servido para enriquecer el debate sobre el renacimiento de ciertas políticas autoritarias en la sociedad occidental.
En un primer momento, el Instituto había pensado imprimir apenas 4.000 copias, pero los lectores ubicaron al libro durante semanas en el ranking de bestsellers del periódico Der Spiegel, y empujaron las ediciones hasta llegar a la sexta, que saldrá en algunos días.
“El temor de que el libro pudiera promover la ideología de Hitler o hacerla socialmente aceptable y darle nuevos argumentos a los neonazis era completamente infundado”, declaró Andreas Wirsching, director del Instituto.
“Por el contrario, el debate se enriqueció y permitió volver a pensar sobre las causas y las consecuencias de las ideologías totalitarias”, agregó.
Sin embargo, por el momento solo se ha avanzado en una edición en inglés y otra en francés. “No podemos asumir el trabajo que supondría asegurar que todas las traducciones se hicieran con nuestros estándares científicos -explicaron desde el Instituto-. Cada país, además, tiene sus particularidades. No son las mismas explicaciones necesarias para un lector coreano que para uno europeo, por ejemplo”.
El original
Adolf Hitler escribió “Mi lucha” en 1924. El Instituto de Historia Contemporánea de Munich publicó esta versión anotada apenas los derechos de la obra cayeron en dominio público, en enero del año pasado, previendo que pudiera ser publicado por cualquier editor, sin comentarios y sin contar con el contexto adecuado.
El libro ya contenía dos ideas rectoras que Hitler buscó poner en práctica durante la Segunda Guerra mundial: anexar los territorios de los países vecinos para ganar espacio para la expansión del pueblo alemán; y el odio a los judíos, que derivó en el Holocausto.
Unos 12 millones y medio de copias de “Mi lucha” fueron publicadas en la Alemania nazi desde 1936, y el propio Estado lo entregaba como regalo de bodas ante cada nuevo matrimonio.