Por Martín Kobse*
Está llegando a su fin una nueva edición de la Feria del Libro de Buenos Aires, con una lista de lujo de autores invitados que llegaron al país exclusivamente para participar del, sin duda, mayor acontecimiento cultural que la Argentina ofrece en el año.
Mi experiencia, este año, a la hora de buscar un libro específico no servirá para certificar que en la feria podemos encontrar todos los títulos disponibles en los catálogos editoriales. Viajé con el propósito de escuchar alguna buena charla, visitar amigos libreros y comprar un ejemplar de El nuevo cuento argentino, una antología publicada por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Incluye cuentos de Martín Kohan, Agustina Bazterrica, Rodrigo Fresán, Guillermo Martínez, Mariana Enríquez, Martín Rejtman y Patricia Suárez, entre otros. Como una casualidad que podría disparar la escritura de un cuento, ni bien llegué a Buenos Aires, en unas galerías ubicadas en la avenida Córdoba, me crucé con Kohan. Ya en el interior de ese concurrido espacio, me pareció ver a Enríquez. Pero como va a resultar exagerado y más propio de un texto de ficción que de un artículo periodístico, mejor voy a decir que vi a una mujer parecida a la escritora Mariana Enríquez. Fue casi frente a la entrada de una librería, a la que decidí no entrar, ya que al día siguiente iría a la feria. Al que sí crucé cerca del predio de la Sociedad Rural, sin duda alguna, fue a Guillermo Saccomanno.
Pero el libro en cuestión (publicado a fines del año pasado) no estaba en ninguno de los stands donde podían tenerlo. Para honrar la estadística que especifica que la mayoría de los visitantes de la feria compra un libro, terminé eligiendo uno de artículos periodísticos de Truman Capote.
Mucho se habló de la inauguración de la feria, más por un incidente que interrumpió el acto, que por el discurso que ofreció Claudia Piñeiro. Un discurso sin desperdicio, rico en ideas relacionadas a la lectura, los libros y los escritores.
“Nadie nace lector –afirmó la autora de Las viudas de los jueves-. ¿Qué estamos haciendo todos –la industria, los promotores culturales, los escritores y el Estado para que haya cada día más lectores?”. Habitualmente se comenta que “Fulano lee muchísimo, Mengano salió bastante lector y Zutano no lee casi nada… Pero nadie se pregunta por qué ocurre eso, tal vez pensando que el interés por la lectura esté marcado en los genes de cada uno. El mencionado Kohan habla de esto en sus clases: al lector se lo va formando, educando, mejorando, sostiene el autor de Dos veces junio. Hay métodos, como los hay para dictar talleres de escritura.
De la importancia que le demos al fomento de la lectura, dependerán la cantidad y, principalmente, la calidad de los lectores del futuro. Porque, como afirmara Piñeiro en su discurso, sin lectores difícilmente haya ciudadanos maduros.
Esta feria, con falencias y virtudes, y todas las otras que se hacen en la Argentina, contribuyen en mayor o menor medida al fomento de la lectura. Pero con eso no alcanza; lo que hay para hacer es conocido, se ponga en práctica o no, y no será motivo de análisis en este artículo. Lo que sí voy a subrayar con relación a la formación de un lector, al menos en su etapa inicial, es la importancia de no fallar con el primer libro. No fallar en la elección del primer libro que se le acerca o recomienda a alguien. Ya sea en la función de docente, librero, bibliotecario, madre, padre o amigo.
Si el primer libro que una persona lee logra interesarla, interpelarla, sorprenderla, abstraerla y, por qué no, emocionarla, será imposible que no haya un segundo. Y es probable que en ella se forme un lector. Claro que debe haber lectores que no recuerdan con agrado el primer libro que leyeron, pero no deben ser la mayoría. De ahí la importancia y la responsabilidad de la recomendación de un libro, de un autor.
En su discurso, Piñeiro recordó cuando en un taller literario Guillermo Saccomanno le entregó un listado con títulos que consideraba fundamentales. La escritora, que aún conserva ese listado, cerró sus palabras recomendando varios textos y autores. Cuentan varios libreros que atienden sus stands en la feria, que los libros recomendados en ese discurso son de los más buscados por los visitantes.
Antes de regresar a Mar del Plata, volví al lugar que mencioné en el comienzo de este texto. Otra vez vi a la supuesta Mariana Enríquez; la interrumpí, para despejar mis dudas: la mujer era empleada de una tienda y no tenía idea de quién era Enríquez. Me disculpé y le dije que la había confundido con una de las mejores escritoras argentinas, citada por Claudia Piñeiro en la apertura de la feria.
Después entré a la librería que había eludido el día previo a mi visita a la feria. Y, como todos imaginarán a esta altura, sobre el cierre de la nota, allí estaba el libro que tanto había buscado. Sí, un ejemplar de la antología de cuentistas argentinos.
*Martín Kobse es marplatense, periodista y locutor. Actualmente, se desempeña en Radio Universidad y conduce el Ciclo Los otros Libros por el canal de televisión de la Universidad Nacional de Mar del Plata.