Sri Lanka se presenta como un destino exótico, desconocido desde nuestros hogares localizados casi en sus antípodas. Tal vez sabemos que está en Asia, que se relaciona en algunos aspectos culturales con la India, que posee un clima tropical o que se trata de una isla paradisíaca. Poco es lo que conocemos acerca de sus disturbios sociales, una guerra civil que duró hasta el año 2009 y en cuyo transcurso dos etnias se aterrorizaron constantemente las unas a las otras, los cingaleses y los tamiles, budistas e hindúes, no solo separados por religión sino también por su lengua y sus orígenes. La historia que narra Romesh Gunesekera, autor nacido en Sri Lanka, criado en Filipinas y radicado en Gran Bretaña, es atravesada por los conflictos sociopolíticos de su país de origen entre los años 1960 y 1980.

“La política de la envidia es la dueña de todos nuestros esfuerzos – solía decir el señor Salgado para caracterizar los tiempos que corrían y la eterna lucha por el poder.”

Mar de Fondo (1994) fue publicada originalmente en inglés con el título Reef (Arrecife). El título en su idioma original explica muchos de los paisajes por los cuales el señor Salgado, uno de los personajes principales, se encuentra fascinado. Es biólogo marino y dedica su vida a la conservación de estas estructuras subacuáticas.

El libro, fue finalista del prestigioso premio Booker para literatura escrita en inglés y publicada en el Reino Unido e Irlanda el mismo año de su publicación. En Argentina fue publicado por la editorial Emecé

Tritón es tan solo un “kolla”, es decir, un niño cuando su tío lo lleva a las puertas de la majestuosa casa de Ranjan Salgado. Es 1962 y nuestro protagonista tiene once años. Tras abandonar la escuela y escaparse de su casa, inicia una vida más adulta como asistente del sirviente principal de un aristócrata. Rápidamente asciende para posicionarse como la mano derecha del señor Salgado y su talentoso cocinero. Cuenta cómo condimenta con especias sus comidas, ofrece té pekoe a los invitados, incluye coco rallado en sus recetas y sirve manjares en hojas de banano. 

“El pasado no desaparece, lo ocurrido ha ocurrido. Se queda prendido en las vestiduras del alma. Quizás expresándolo con palabras queda atrapado. Diferenciado. Después se puede encerrarlo en una caja, como una carta, y enterrarlo. O tal vez nada puede jamás ser enterrado.”

Tritón crece no solo laboralmente, sino física y mentalmente. Casi diez años después se encuentra con cambios que lo interpelan en la casa del señor Salgado: la llegada de sus amigos extranjeros y locales, uno de ellos el señor Dias, compenetrados en los conflictos políticos de la época; y por otro lado encontramos a Nili, en quien Salgado encuentra el amor y Tritón una amiga y confidente para sus cuestiones personales. Este ambiente festivo de la casa dura poco pero hacen inmensamente feliz al simple sirviente que se ve en contacto con el mundo externo incluso dentro de los confines de su único lugar conocido, el hogar en el que deja todo su tiempo y esfuerzo. 

Los conflictos externos no tardan en tocar la puerta del señor Salgado y es cuando considero importante adentrarnos en información sobre los conflictos étnicos del país. Estos disturbios rompen el ritmo de la casa de la cual nos sentimos parte como lectores, rompen lazos entre personajes y destruyen el relato de la misma forma que destruyeron un país entero. Afortunadamente hoy en día la realidad de Sri Lanka cambió radicalmente y solo nos quedan las voces de quienes vivieron sus horrores para poder imaginarlos.

Mar de fondo es una novela profunda que hace eco a su título y nos traslada lejos, tal como lo hace el mismísimo mar. 

“- Ya sabes, Tritón – dijo al cabo de un rato -, solo somos lo que recordamos, nada más… lo único que tenemos es el recuerdo de lo que hemos hecho o dejado de hacer, a quién podríamos haber tocado, aunque fuera solo un segundo…”

Melina Rubio